Los propietarios de Virtisú, el grupo alicantino Jofel, tampoco se presentaron a la segunda reunión que pactaron con los representantes de los trabajadores para negociar el expediente de regulación de empleo y la situación de la plantilla, que lleva sin cobrar desde octubre pasado.

Los trabajadores se concentraron en la plaza Pedro Egillor donde estaba previsto el encuentro, pero Iñaki San Andrés, de ELA, y Raúl Bezi, de LAB, confirmaron de «la tomadura de pelo» por parte de la dirección. Mostraron a GARA el acta en la que quedaron reflejadas sendas reuniones a las que no se han presentado. La situación es grave y, a partir de este viernes, los trabajadores se van a encerrar en las instalaciones de Aranguren, en Zalla, para llamar la atención de que «no cobramos desde octubre, pero tampoco nos dan una salida».

San Andrés recordó que la situación de los 105 trabajadores es «preocupante», porque muchos de ellos «tienen hipotecas,. pero el banco no se las ha paralizado porque el grupo Jofel y la Diputación de Bizkaia no ponen fin a esta situación de impago en una empresa que no ha tenido pérdidas». Por lo que el representante de ELA aseguró que «quien ha entregado a estos bandidos la empresa que encuentre una solución para 105 familias de Enkarterriak».

Raúl Bezi, de LAB, insistió que esta situación que se está produciendo se debe a que «las leyes, que han sido modificadas, permiten a los empresarios hacer todas estas estratagemas para tensionar a la plantilla. No hay derecho».

Ambos insistieron que la Diputación de Bizkaia, que es propietaria de los terrenos y de la maquinaria, debe buscar una solución urgente para Virtisú.