AHT Gelditu pide a Lakua que no destine partida alguna al TAV en su Presupuesto
I.I. | DONOSTIA
La coordinadora AHT Gelditu compareció ayer en Donostia junto a los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT y CNT y colectivos sociales para reclamar al Gobierno de Lakua «que no asigne partida económica alguna en los próximos presupuestos» a la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV). Para expresar esta demanda en las calles, convocarán sendas concentraciones el 20 de febrero ante las delegaciones de Lakua en Bilbo y Donostia.
A juicio de estos organismos, los presupuestos «deben priorizar el satisfacer las necesidades básicas de la sociedad, como son garantizar el derecho a la educación, la sanidad o los servicios sociales, y no despilfarrar recursos públicos en proyectos elitistas y destructores del territorio como es el TAV».
Los comparecientes resaltaron los altos índices de paro en Euskal Herria y denunciaron que «mientras vacían los bolsillos de las clases humildes y populares, con la construcción del TAV se enriquecen exclusivamente los constructores».
Respecto al argumento de que esta infraestructura genera puestos de trabajo, afirmaron que «por cada uno que crea -ciertamente en pésimas condiciones salariales, de trabajo e inseguridad laboral, y además de forma temporal-, se destruyen cuatro por la vía de los recortes, y siempre se trata de empleos cualificados, estables y bien remunerados».
Asimismo, denunciaron que «los recursos son derrochados, en lugar de aliviar la situación de las empresas pequeñas necesitadas de financiación y de las decenas de miles de familias con penurias económicas». A su juicio, es «una obra impuesta que carece de legitimidad social».
Viaducto en Bergara
La pasada semana, Euskal Trenbide Sarea (ETS) informó de que se había finalizado la construcción del viaducto de Lamiategi (Bergara), con una longitud de 425 metros y una altura máxima de 31 metros. Para la ejecución de esta obra se han empleado 12.000 metros cúbicos de hormigón y unos dos millones de kilos de acero.
El tramo Bergara-Bergara tiene una longitud total de 3,1 kilómetros, de los que prácticamente la mitad corresponden al viaducto. Las obras se iniciaron en la primavera de 2011, cuentan con un presupuesto de 95,1 millones de euros y un plazo de ejecución de 34 meses.