«El festival se organiza tanto por oportunidad como por ambición. Tras los conciertos del otoño pasado, veíamos claro que el formato de concierto típico a veces se nos quedaba escaso, que los grupos que nos gustan son muchos más de los que nos caben en un día normal. Queríamos hacer un festival o una gran fiesta por la mera razón de que, cuanto más grande fuese, más conciertos y propuestas increíbles íbamos a poder mostrar. Teníamos la oportunidad de la disponibilidad de la sala y de Veronica Falls, y en torno a ello construimos todo lo demás», explica Álex López, uno de los responsables de Ayo Silver!

La selección de grupos es un capricho ejecutado con mimo y conocimiento del terreno por el que se desenvuelven los organizadores. «El cartel está hecho a capricho, es una selección casi gourmet, pero también con mucha fortuna en las disponibilidades de los grupos. El criterio no es tanto temático como de calidad. En géneros es muy variado. Hay indie pop, rock'n'roll, punk, nueva ola, vanguardia, sicodelia, garage... Hay cierta reivindicación del presente, ya que todos los grupos que tocan están en un momento muy dulce, casi todos con disco nuevo en el mercado o a las puertas de hacerlo. El único guiño al pasado será la actuación de Sonic Trash haciendo canciones de Cancer Moon, pero incluso ello es pertinente. El legado de Cancer Moon sigue estando más que vigente, y nos parecía oportuno reivindicarlo», sentencia Álex López.

Cartel

Veronica Falls alimentan su sonido con melodías prestadas de los sesenta, aunque no lo parezca. Desnudan melodías que se cruzan entre los Byrds, Beach Boys y Mamas and the Papas, pero el revestimiento es pop indie al estilo del sello Sarah Records de Bristol, aquí proyectado por Siesta Records, entre otros. Veronica Falls tiñen también su sonido de un tono extra de folk y sicodelia: folk como seña que dejan en la introducción de «Bad feeling», para pasar de inmediato a una tonalidad que recuerda a Love. Tópicos de esta sonoridad, en ocasiones ciertos, son las canciones amables, dulces, por lo que también pertenecen al twee pop. No obstante, una apuesta desenfada, sin rugosidades no es sinónimo ni de ñoñería ni de simpleza, al menos no en el caso de Veronica Falls. La voz femenina es de Roxanne Clifford, también guitarra rítmica, los coros, estribillos y guitarra rítmica principal (a veces con la obsesión de una Velvet Underground) es de James Hoare: la cabeza dual que fabrica pop a lametazos. Llega con su primer disco, "Veronica falls", pero preparan para este año la edición de su nuevo álbum.

Siguiendo con el espíritu pop de la fiesta, desde Errioxa se acerca Violeta Vil, capaces de transformar "La pericona", de Violeta Parra, en un trance de chill out mezclado con sus constantes más habituales, la onda shoegaze. Violeta Vil son Mónica di Francesco y Yanara Espinosa, la una residente en Logroño, la otra en Las Canarias.

The Feeling of Love es una banda bastante más oscura que las dos anteriores. Los franceses optan por aplicar ritmos y teclados a la altura de sus voces etéreas. Son relativamente ruidosos y se encuentran más próximos a Berlín o Nueva York que a Bristol.

Juanita y los Feos es una banda madrileña formada en 2004. Mezclan punk naif con nueva ola madrileña de principios de los ochenta. "Yo quiero ser una madres soltera" no está muy lejos de una primeriza Alaska y los Pegamoides.

Sonic Trash, grandes músicos de larga experiencia, llegan con un intenso homenaje a Cancer Moon. Será el limón entre los dulces.