Las diferencias en materia fiscal entre las tres diputaciones quedaron ayer en evidencia ya que tanto la portavoz de la institución foral de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte (Bildu), como el diputado general de Araba, Javier de Andrés (PP), criticaron la propuesta que José Luis Bilbao (PNV) trasladó el lunes al lehendakari, Iñigo Urkullu.

Bilbao anunció que propondrá en el Consejo Vasco de Finanzas de febrero volver calcular al alza las previsiones de ingresos para 2013, ya que considera que se pueden incrementar respecto a lo calculado en octubre por la activación de figuras fiscales relacionadas con la actualización de balances de las empresas, impuestos energéticos o del juego.

En el último Consejo Vasco de Finanzas (CVF), las tres diputaciones fijaron que la recaudación de 2013 sería de 11.825 millones de euros.

La portavoz de la Diputación guipuzcoana, Larraitz Ugarte, calificó de «totalmente ilógico» modificar al alza las previsiones de recaudación porque a su juicio las actuales son «correctas, ajustadas y justas» y sobre ellas han elaborado los presupuestos.

«Se han aprobado los presupuestos y ahora nos parece totalmente ilógico que se cambien esas previsiones», recalcó Ugarte, quien opinó que esta situación «responde a la falta de liderazgo del PNV en materia fiscal».

En concreto, censuró al PNV que «mientras ha estado en la oposición, ha intentado obstaculizar toda reforma fiscal y toda modificación en los ingresos de las administraciones públicas» y que, tras regresar al Ejecutivo, plantee que «hay que ayudar entre todos a que la Administración tenga más ingresos y pueda actuar más cómodamente».

Ugarte consideró que este planteamiento «únicamente» supondría «retrasar un problema» para «sacar unas cuentas que a priori parecen buenas», pero que traerán «problemas a medio y largo plazo».

Auguró, en este sentido, que «si no se producen esos ingresos, al final va a tener que haber recortes en los presupuestos» y será preciso «solicitar la devolución del Fondo Foral a los municipios. Por tanto vemos que no es la solución», insistió la portavoz foral, quien además dijo no tener constancia» de que esto se haya hecho nunca.

Por su parte, el diputado general de Araba, Javier de Andrés (PP) consideró «imposible» que con la actual normativa fiscal pueda calcularse al alza la recaudación, ya que no se han producido cambios sustanciales que mejoren las perspectivas económicas. Es más, recordó que el lehendakari le dijo la semana pasada que ahora la situación es «peor que hace unos meses». «¿Para qué calculamos que va a haber más ingresos, para facilitar la redacción del presupuesto? ¿Para no asumir la realidad económica de Euskadi?», se preguntó.

El diputado general alavés dejó claro además que él no va a defender un aumento de la carga impositiva a los alaveses para financiar -dijo- «los gastos de las oficinas en el exterior, de ETB, de las sociedades públicas o de un segundo Guggenheim en Urdaibai».

De Andrés admitió que si José Luis Bilbao lleva finalmente su propuesta al Consejo Vasco de Finanzas de febrero, ésta podría salir adelante si el Gobierno de Gasteiz, que cuenta con tres votos en dicho órgano, la respalda, ya que las diputaciones tienen un voto cada una.

Críticas del PSE

Especialmente crítico con el cambio de postura del PNV se mostró el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, quien solicitó al Ejecutivo de Urkullu toda la documentación entregada a los diputados generales sobre su propuesta de cambios fiscales para evitar «apaños en cuartos oscuros».

Pastor también reclamó el acta del Consejo Vasco de Finanzas celebrado el pasado mes de octubre para comparar lo que entonces defendía «algún representante institucional», en referencia a José Luis Bilbao, y lo que plantea ahora.

A su juicio, es «bastante bochornoso e impresentable» que Bilbao se negara en redondo a un recálculo de los ingresos en octubre y que ahora sea absolutamente necesario. Ello demuestra, añadió, que las actitudes de Bilbao y del PNV «no se han hecho pensando en el país, sino en intereses partidistas y eso es deshonesto y bochornoso».

El dirigente del PSE reclamó a la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, que convoque de inmediato el pleno monográfico sobre fiscalidad propuesto por el PSE porque, en su opinión, es en esta Cámara donde se deben debatir estas cuestiones para luego trasladarlas a las respectivas Juntas Generales.

Por su parte, EH Bildu de Bizkaia afirmó que la propuesta del diputado general de Bizkaia «no es realista y no tiene ninguna base seria». A su juicio, se trata «de una maniobra para que el PNV pueda contar con unos presupuestos hechos a su medida y basados en previsiones irreales, como ya lo hizo el PP en Madrid».

En un comunicado, la coalición apuntó que, «teniendo en cuenta el modelo fiscal que mantiene el gobierno foral del señor Bilbao» y la grave situación económica que padece Bizkaia, no existe «ninguna base seria para esperar un aumento en la recaudación en 2013».

Ortuzar: «Un buen pellizco»

Desde el PNV, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, afirmó que revisar al alza los ingresos previstos para 2013 no es un «artificio contable» y, tras indicar que puede aumentar la recaudación «sustancialmente» a través de la figura de la actualización de balances de las empresas, señaló que podría suponer un «buen pellizco» para hacer «las cosas un poco menos duras».

En una entrevista concedida a RNE, señaló que esa opción puede ser una «realidad» y no es un «artificio contable», ya que, según apuntó, hay que tener en cuenta que se han realizado modificaciones en este ámbito en el Estado español y que «aquí se podrían hacer».

Entretanto, la dirección del PNV dio a conocer ayer una propuesta de reforma del sistema impositivo vasco, que no formula medidas específicas aunque incluye iniciativas de lucha contra el fraude fiscal, en el IRPF, en el Impuesto de Sociedades y en otras figuras impositivas, así como actuaciones de armonización.

Este documento será entregado a los dirigentes del resto de partidos en el Parlamento durante el próximo pleno.