El Gobierno de Nafarroa ha tardado 15 años en reordenar el espectro radiofónico y el resultado ha sido muy criticado por los sectores eukalzales. Finalmente, Iruñerria seguirá sin una radio legal que emita íntegramente en euskara. Euskalerria Irratia, un proyecto que lleva peleando por una licencia un cuarto de siglo, vuelve a perder una gran oportunidad para regularizar su situación. Las afortunadas del concurso para emitir en la capital serán la SER y la Cope.

En total, ayer se repartieron 42 licencias de radio, buena parte de ellas en euskara, pero solo para las zonas con menor densidad de población. En las poblaciones principales de Nafarroa, la radio continuará monolingüe o, como mucho, el euskara tendrá un papel secundario.

Además de la SER y Cope en Iruñea, las licencias más preciadas se han ido a cadenas de emisión estatal. En Tutera, la única adjudicación se la ha llevado Onda Cero. Por su parte, en Tafalla es donde surge una de las irrupciones más llamativas, puesto que ha obtenido una licencia la radio del grupo ultraderechista Intereconomía, además de Onda Cero y la Cope. En Lizarra, otra de las ciudades más codiciadas, las dos licencias en liza han acabado en manos de la SER y la Cope.

De otra parte, también resulta curioso que, en Altsasu, donde competían seis empresas para tres licencias, se hayan quedado fuera las que a priori mejor programación en euskara ofertaban (Abian y Zeroa) se hayan quedado fuera y las adjudicatarias hayan sido SER, Cadena Dial y Punto Radio.

Esta situación decepcionante de cara a la normalización del euskara en Nafarroa contrasta con el hito marcado por Xorroxin Irratia, una pequeña radio de Baztan, que tras décadas en antena, por fin ha conseguido su reconocimiento. Cabe remarcar que Xorroxin está pasando momentos difíciles, debido a los recortes en las ayudas a la promoción de medios en euskara.

Una larga pelea en Iruñea

Euskalerria Irratia lleva demandando una licencia desde el anterior reparto. Aunque habían depositado muchas esperanzas en este concurso, los responsables de la emisora anunciaron que seguirán peleando como hasta ahora. «No nos dan permiso de emisión, pero no nos rendimos. Las ganas de seguir para adelante nos las dan los euskalzales y los vascoparlantes de Iruñerria. Iruñerria tiene derecho a esta radio», anunció a GARA el coordinador de Euskalerria Irratia, Juan Kruz Lakasta.

Las voces de apoyo a esta emisora no se hicieron esperar. Las formaciones de Bildu, Geroa Bai, I-E y Nafarroa Bai rompieron una lanza en favor de Euskalerria Irratia y defendieron que la mayor comunidad de euskaldunes de Nafarroa no puede seguir sin una radio que emita íntegramente en euskara.

En el otro lado queda UPN que, ayer por la tarde, criticó la presión de estos partidos a favor de Euskalerria Irratia. Como es lógico, el partido que gobierna sostiene que el concurso ha sido «riguroso, transparente, profesional y objetivo». En consecuencia, considera estas presiones «una actitud vergonzosa». Sin embargo, la actitud que ha mantenido UPN para con Euskalerria Irratia no se centra únicamente en este concurso, sino que viene de atrás y, en esos 15 años, el partido ha recurrido a los tribunales hasta en dos ocasiones para evitar que la emisora consiguiera la licencia.

En el concurso de 1998, las concesionarias de licencias para Iruñea fueron la radio de la universidad del Opus Dei y Net 21, mientras que Euskalerria Irratia fue la que obtuvo mejor puntuación de entre quienes no lograron la licencia. Más tarde, Net 21 quebró y decidió «alquilar» su licencia a Radio Marca. Los responsables de Euskalerria Irratia llevaron a pleito al Gobierno y los tribunales fallaron a su favor en dos ocasiones. Sin embargo, el Ejecutivo navarro impugnó esas dos sentencias y el proceso judicial sigue abierto. Si el Gobierno retirara el recurso, la emisora recibiría la licencia de forma casi automática.

Posteriormente, se han producido varios posicionamientos parlamentarios en favor de la emisora e incluso ha llegado a intervenir la UE en este conflicto, recomendando al Gobierno que regularice la emisión de Euskalerria Irratia para potenciar una lengua minorizada.

En último término, la mayor crítica que ha realizado Euskalerria Irratia al concurso de ayer es que solo se hayan solicitado al Ministerio dos licencias para Iruñea cuando existía más demanda. El Gobierno no se cierra a solicitar más frecuencias, pero no tiene prisa. Y el problema es que puede tardar otros 15 años.