Tampoco se salva Osasuna del tópico en esta ocasión. Toca hacer borrón y cuenta nueva. Con especial énfasis en este caso porque la goleada del domingo se produjo ante un rival de otra galaxia y con ciertas circunstancias especiales y, sobre todo, porque el mes de febrero puede resultar fundamental para el futuro rojillo, teniendo en cuenta que se presenta repleto de enfrentamientos con rivales de la zona baja de la clasificación.

Empezando por el del sábado que, de saldarse con victoria, les permitirá superar como mínimo al propio Celta y volver a salir del descenso. Un choque trascendental, aunque no tanto como para recurrir a otro tópico, el de las finales. «Tampoco tenemos que ir con la mentalidad de que es una final y de que nos jugamos todo ahí -descarta Miguel de las Cuevas- porque queda mucha Liga por delante». Pero cada vez menos y la relevancia de algunas citas es claramente mayor a otras. «El equipo se reforzaría mucho», admite el centrocampista, «porque saldríamos del descenso y respiraríamos un poco».

El trabajo de preparación, a nivel psicológico, pasa por dos puntos clave. Para empezar, dar carpetazo definitivo a lo que sucedió el domingo en el Camp Nou. «El míster nos dijo que ese partido hay que borrarlo. Ahora hay que corregir errores pensar solo en el Celta», explica De las Cuevas. Y junto a ello, concentrarse en un partido «de especial importancia», aunque con cuidado de no presionarse en exceso. «Aunque vaya a ser de mucha tensión, intentamos tener un poco de tranquilidad. Pero también estamos con ganas, con ganas de ganar para volver a sumar y salir del descenso».

Más o menos lo que sucedió hace dos semanas, cuando Osasuna inició esta fase de enfrentamientos directos frente al Deportivo. «Será más o menos como ese partido. Saldremos a ganar desde el primer minuto, con la misma mentalidad de ganar, sin especular. Es un rival directo y hay que jugar de tú a tú para ganar», subrayó. Como también deberá suceder ante Mallorca o Zaragoza, «equipos que se juegan lo mismo que nosotros. Tenemos que adelantarles en la posición y respirar un poquito», deseó De las Cuevas aunque, suceda lo que suceda, cree que Osasuna no podrá respirar definitivamente hasta final de temporada. «Siempre se sufre. En el Sporting nos pasaba lo mismo, quitando a los de arriba, al final todos sufren», asumió el jugador.

En lo que respecta a su situación personal, tras debutar en la segunda parte frente al Deportivo y disfrutar de la titularidad en Barcelona -aunque fue uno de los sacrificados en el descanso, cuando el partido ya se había torcido-, el atacante aseguró que se encuentra «cada vez mejor» físicamente y, sobre todo, «muy bien, muy a gusto» a nivel personal. «Parece que llevo ya dos o tres meses aquí».

Habrá que ver si se mantiene en el once porque Emiliano Armenteros podrá ser de la partida, después de que ayer se ejercitara con total normalidad. Tampoco faltará Marc Bertrán, que se retiró antes del entrenamiento, pero solo como parte de su programa específico de preparación. Igualmente se espera el regreso de Damià al equipo, una vez cumplida su sanción, aunque ayer, con gripe, no acudió a Tajonar.

En lo que respecta al Celta, todo parece indicar que Paco Herrera podrá contar con Andrés Túñez, que ayer trabajó al mismo ritmo que sus compañeros. En duda se encuentra de momento Quique de Lucas, que no pudo completar la sesión, así como Iago Aspas -que fue un auténtico martirio para los rojillos en el choque de la primera vuelta- que, con problemas musculares, volvió a trabajar en el gimnasio. Herrera, además, cuenta con las ausencias aseguradas de los lesionados Samuel y Huego Mallo y de los sancionados Augusto y Krohn-Dehli.