Denuncian «irregularidades» en la vivienda del portavoz foral vizcaino
Zain Dezagun Urdaibai denuncia que el Ayuntamiento de Mundaka no acaba de actuar contra las «irregularidades» detectadas en unas obras de reforma en Fradua Dorrea. La vivienda es del ahora portavoz foral y diputado de Presidencia, el jeltzale Unai Rementeria.
Agustín GOIKOETXEA |
Zain Dezagun Urdaibai no piensa darse por vencido ante la ausencia de respuesta por parte del Consistorio mundakarra a su requerimiento para que las autoridades locales preserven la legalidad urbanística en las obras de reforma interior que se han acometido en la cuarta planta del nº 16 de la calle Lorategi. Eran muy conscientes en setiembre de 2012 de que la tarea no iba a ser fácil, pues las «graves irregularidades» se encontraban en una propiedad del por entonces alcalde, el jeltzale Unai Rementeria, quien desde el 15 de enero es diputado vizcaino de Presidencia y portavoz foral.
Los responsables municipales argumentan que no tienen «obligación» de responder a la iniciativa, algo con lo que no están de acuerdo los denunciantes, especialmente cuando han detectado que determinadas irregularidades han sido «maquilladas» tras la presentación de esa acción pública. El caso se trató en una comisión de Urbanismo, que presidió el propio Rementeria, que se ausentó al ser un asunto que le incumbía
Ateniéndose a lo establecido en la Ley de Protección del Patrimonio Cultural Vasco, con el fin de «evitar daños irreversibles o de difícil reparación en el inmueble afectado», demandaron la paralización cautelar de las obras. Eso no ha sucedido y la redistribución de habitaciones, con implantación de nuevas instalaciones y bajantes con apertura de huecos en la fachada ha sido una realidad.
No obstante, desde Zain Dezagun Urdaibai insisten en denunciar que los trabajos en ese antiguo camarote de Fradua Dorrea se empezaron a acometer sin la oportuna licencia de obras. Este hecho es especialmente censurable -subrayan- cuando Rementeria Maiz fue antes de alcalde, concejal de Urbanismo, «y conocía por tanto la legislación al respecto». El colectivo añade que tampoco se cumplieron las prescripciones de las Normas Subsidiarias de Mundaka y del Plan Especial de Rehabilitación (PER) del Casco Histórico en cuanto a la conservación de tipologías, fachadas y cubiertas.
Alteración de la fachada
Detectan una alteración de la fachada protegida del emblemático edificio que da al arenal de Laidatxu, al haber abierto una terraza-balcón y la ampliación de los huecos de las tres ventanas preexistentes, que supone «la violación» de las disposiciones sobre el Plan Especial del Casco Histórico mundakarra. Zain Dezagun Urdaibai alertó hace meses a los responsables municipales de que se habían ejecutado «trabajos prohibidos que han supuesto una degradación de un elemento protegido por su interés cultural y paisajístico» como es Fradua Dorrea.
No pasan por alto dos bajantes de PVC, material prohibido por el PER. Resulta curioso que, después de la denuncia, se cortasen ambas tuberías y fueran sustituidas por otras de igual material pero pintadas de color metálico «para disimular» que no eran de fundición como ordena la estricta normativa municipal. Advierten de que las bajantes de aguas pluviales dan salida además a fecales, contaminando la playa de Laidatxu.
Para Zain Dezagun Urdaibai, la competencia de velar por el cumplimiento de la legislación urbanística y de preservación del patrimonio cultural es del Consistorio, que por entonces presidía Unai Rementeria y ahora Aitor Egurrola. En caso de que no se actúe, apuntan, la Ley de Patrimonio Cultural establece que las diputaciones de oficio, o a instancia del Gobierno autonómico, podrán suspender «toda clase de obras».
Para el colectivo, sea una u otra institución, se hace imprescindible que «se incoe con carácter inmediato el oportuno expediente de restauración de la legalidad urbanística» en este edificio singular. En primer lugar, se tendría que girar una visita de inspección a la vivienda de la cuarta planta del número 16 de la calle Lorategia y una vez ratificado por los técnicos lo expuesto en su denuncia, incoar el oportuno expediente sancionador contra el propietario, independientemente de que se restaure el daño causado.