Condenan a un tibetano a la pena de muerte por incitar a ocho personas a inmolarse
GARA |
Un tribunal de la provincia de Sichuan, al suroeste de China, condenó ayer a un monje budista a la pena de muerte, con un aplazamiento de dos años, por incitar a ocho personas a inmolarse, tres de las cuales murieron. Lorang Konchok, de 40 años, fue considerado culpable de «homicidio intencionado» durante el juicio que comenzó el sábado. La sentencia establece que si en los próximos dos años tiene una «buena conducta», la pena de muerte podría ser conmutada por la cadena perpetua.
Su sobrino, Lorang Tsering, fue condenado a diez años de prisión y se le retiraron sus derechos políticos por un trienio
Según el acta judicial, firmada por el Tribunal Intermedio de Aba (Sichuan), ambos «incitaron y coaccionaron» a ocho personas a inmolarse».
En un caso similar, la Policía china detuvo el pasado viernes a un tibetano en la provincia de Qinghai, en el noroeste del país, al que acusó de «homicidio intencionado» también por incitar a un monje a prenderse fuego a lo bonzo como protesta.
Apenas una semana antes, las autoridades anunciaron la detención de siete personas en la provincia de Gansu, en el noroeste chino, acusadas de incitar a otros a prenderse fuego.
Pekín está intentando poner fin a las inmolaciones de tibetanos debido al impacto internacional que tienen. Se estima que desde 2009, un centenar de personas se han inmolado en protesta por la ocupación china y la represión. La mayoría murieron debido a la gravedad de las quemaduras.
«Las autoridades chinas tienen una única respuesta ante las inmolaciones: represión y más represión», destacó Katia Buffetrille, tibetóloga de la Escuela Práctica de Estudios Superiores de París.
Asimismo, puso en duda la veracidad de las «confesiones de culpabilidad» de ambos. «En un país donde la tortura es una práctica habitual, habría que preguntarse cómo se obtuvieron», subrayó.
El Gobierno defendió el veredicto con el que espera que «la comunidad internacional se percate de que la camarilla del Dalai Lama está detrás de las inmolaciones y de todas sus maniobras traicioneras encaminadas a causar daño».
Nuevo gobernador
Por otra parte, el pasado martes, el Gobierno nombró a Losang Gyaltsen, exalcalde de la capital tibetana, Lhasa, como nuevo gobernador para Tíbet.
En su intervención, remarcó que luchará «firmemente contra las ideas del Dalai Lama» y protegerá «la unidad de la madre tierra y la armonía étnica para mantener la estabilidad en Tíbet como garantía para el desarrollo y prosperidad».