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CRíTICA: «Hitchcock»

La película debería titularse «Reville»

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Mikel INSAUSTI

Los cinéfilos ya estamos acostumbrados al revisionismo sobre Hitchcock, así que nada de lo que nos cuenten nos va a extrañar. Es cuestionado tanto desde el punto de vista creativo como del personal. En cuanto a lo primero, pierden el tiempo, puesto que el cine es un trabajo en equipo donde el porcentaje de responsabilidad de los colaboradores en el resultado final no se puede evaluar, con el consiguiente margen para la especulación interesada. Respecto a lo segundo, nada tiene que ver la catadura moral de un individuo con su talento, así que no son más que ganas de morbo.

Los dos frentes abiertos de los que hablo confluyen en el biopic «Hitchcock», ya que se centra en la relación matrimonial entre el cineasta y Alma Reville. Esto permite hablar de la vida privada del viejo Hitch, y a la vez ilustrar la consabida teoría de que su mujer, además de su más estrecha colaboradora, fue la artífice en la sombra de buena parte de la obra fílmica adjudicada al supuesto autor de «Psicosis». Y digo «supuesto», porque si la escena de la ducha la diseñó Saul Bass y la montó ella, ya me dirán a qué se dedicó el sospechoso Alfred cuando no estaba acosando a la estelar Janet Leigh o maltratando a la secundaria Vera Miles.

Sacha Gervasi ha sido periodista antes que director de cine, pero lo que no podía imaginar es que le interesase el estilo de la prensa carroñera que se ceba con difuntos que ya no pueden defenderse ni protestar. Hace suya en la pantalla la colección de chismes difundidos por Stephen Rebello en su libro de biografía-ficción, unos documentados y otros imaginados. Donde no llegan los testimonios históricos entra la pura fantasía, mediante la descripción de las pesadillas del mago del suspense, elaboradas a partir de los complejos psicológicos que se le atribuyen, con la aparición del fantasma del asesino en serie Ed Gein incluida.

El señor que protagoniza la película no es el tal Hitchcock, sino Anthony Hopkins cubierto por kilos de maquillaje y trabajando la voz para hacer la caricatura del maestro de ceremonias de la serie televisiva «Alfred Hitchcock presenta».

 

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