Numerosas concentraciones convocadas por la Marcha Mundial de Mujeres de Euskal Herria realizadas a lo largo y ancho del país denunciaron ayer la muerte de Montserrat Marigó, la última víctima mortal de la violencia sexista.

La mujer, de 42 años, falleció en la noche del miércoles en una vivienda de la localidad navarra de Antsoain a causa de una herida de arma blanca en el abdomen. Tras la agresión, fueron detenidos dos hombres, uno de los cuales ingresó la noche del viernes en prisión acusado de ser el autor de la muerte, mientras que el segundo quedó en libertad.

El autor confeso de la agresión mortal mantiene, según informó la Guardia Civil en un comunicado, que la muerte se produjo tras una discusión y que el arma empleada fue uno de los cuchillos de cocina que se encontraban en el domicilio. Según las mismas fuentes, el presunto autor de los hechos, Jesús Santos Larrondo, confesó su implicación en los hechos, el móvil y el arma empleada.

El hombre fue detenido por la Policía local la noche del miércoles, cuando los agentes acudieron al domicilio en el que convivían estas tres personas tras recibir una llamada telefónica. Los municipales hallaron a la víctima, que presentaba una puñalada en el abdomen, muerta en uno de los dormitorios. La autopsia posterior determinó que falleció un día antes de ser hallado su cadáver. En la vivienda se encontraban también los dos varones que fueron detenidos.

Por unanimidad

Ayer, miembros de la Corporación municipal y vecinos y vecinas se concentraron en la plaza del Ayuntamiento de Antsoain para denunciar lo sucedido. La concentración, que tuvo lugar bajo una intensa lluvia, estuvo encabezada por una pancarta en la que se leía «Contra la violencia hacia las mujeres-Emakumeekiko indarkeriaren aurka».

Entre quienes portaban la pancarta se encontraba el alcalde, Antonio Gila, quien, en declaraciones a Efe, subrayó que este acto, al igual que la declaración que la Junta de Portavoces aprobó el viernes por unanimidad, tenía como objeto condenar «este acto de violencia hacia las mujeres y el asesinato en sí».

Al mismo tiempo, expresó su deseo de que «estas circunstancias sean hechos puntuales», como entiende «que es este suceso» y comentó que espera que no se vuelva a repetir un hecho de estas características.

El alcalde destacó también la «rápida» actuación de la Policía local porque, según indicó, ello posibilitó que el juez hubiera decretado ya el ingreso en prisión del presunto autor de los hechos.