El presidente francés, François Hollande, visitó ayer el territorio tuareg de Azawad conquistado por las tropas francesas y malienses a los grupos jihadistas y aseguró que «Francia continuará el tiempo que haga falta» porque «el terrorismo ha sido repelido y expulsado, pero no ha sido vencido todavía». Añadió que seguirán hasta que las tropas de la misión internacional africana se desplacen finalmente y «nos reemplacen».

En la histórica Tombuctú, junto al presidente interino maliense, Dioncunda Traoré, Hollande aseguró que «el combate no ha terminado». La intervención francesa en Mali se inició hace tres semanas y ha sido fundamental para que el Ejército maliense pueda recuperar el territorio perdido. Pero con el avance, se han producido ejecuciones sumarias y represión contra población árabe o tuareg. Hollande apeló a las autoridades de Mali a «ser ejemplares. Os observa toda la comunidad internacional», y a respetar los derechos humanos.

Traoré aseguró que no habría «ninguna represalia» y dijo que el comportamiento de sus tropas hasta ahora ha sido «casi ejemplar».