La temporada invernal sigue su curso, y de una de sus especialidades, la escalada en hielo, nos llegan dos noticias de interés. La primera lleva la firma del suizo Dani Arnold. Un alpinista de renombre que, como «entrenamiento» para su próximo viaje a la Patagonia junto a David Lama, firma una jornada maratoniana pinchando en el hielo y el mixto.

El pasado día 17 de enero, Arnold se decantó por encadenar tres de las líneas más famosas y difíciles de hielo y mixto de la zona de Breitwangflue (Oberland, Suiza). En total, el alpinista suizo escaló 655 metros y 21 largos con dificultades técnicas de hasta M10 y WI6. Y todo ello de cabeza de cordada.

Salía de Kandersteg a las 5:30 de la mañana, y para la 8:00 ya estaba escalando los primeros metros de su primera vía: la «Flying Circus». Una línea de 165 metros, 5 largos y una graduación de WI6 y M10. Esta ruta de mixto fue abierta por Robert Jasper en 1998, y está considerada como la primera del mundo de M10. No lo tuvo nada fácil, ya que el primer largo estaba escaso de hielo y tuvo que realizar una variante un poco más fácil.

A las 11:30 cambiaba de compañero de escalada, y se metía en la «March 3». Esta ruta fue abierta por Markus Stofer y el propio Jasper en el año 2003, tiene 150 y 4 largos y una graduación de IV, M9. «Fue una dura batalla, nada simple u obvia», asegura Arnold.

La última vía elegida por el suizo fue «Crack baby». Larga línea de 340 metros y 11 tiradas, de puro hielo y dificultades de IV, WI6. A las 9 de la noche Arnold finalizaba su especial maratón. «Las condiciones en general de esta vía no eran las mejores. Cada vez que me movía rompía algo, Me sentí como un elefante en una cacharrería. Iluminándome con las frontales fui gananado centímetro a centímetro hasta terminar la vía», añade el alpinista.

Hasta WI7+

Por su parte, otro alpinista sobresaliente, en este caso el austriaco Hansjörg Auer, volvía a la escena de la escalada de hielo de dificultad tras varias temporadas alejado de la misma.

Y, la verdad sea dicha, ha vuelto con fuerza, ya que, entre otras actividades, realiza la primera ascensión de «Rätselburg» (WI7+, 80 m) en una zona de gran renombre como es Ötztal.

Auer afirma que tras un viaje a Sicilia para practicar la escalada deportiva sacó algunas ideas de nuevas líneas de hielo en el valle mencionado. A pesar de que, por culpa de las altas temperaturas, no encontró proyectos adecuados, el austriaco siguió en su empeño de buscar las líneas soñadas y finalmente logró su objetivo.

Como adelantábamos, la apertura más dura fue «Rätselburg», su primera vía de WI7+ (el grado asentado más duro a nivel mudial): «Es una escalada seria a través de un muro sobre hielo delgado y roca desplomada al principio. La escalé utilizando material tradicional, sin expansiones», explica el alpinista.