LeBron James fue la última gran estrella de los Cleveland Cavaliers. De la mano del alero, esta franquicia llegó a disputar la final de la temporada 2006/07, aunque el anillo acabaría siendo para los Spurs. Pero desde que LeBron se marchara a Miami en 2010, no levanta cabeza.

Sin embargo, parece que los Cavs han encontrado un sustituto. Kyrie Irving es un jugador distinto a LeBron, pero también es capaz de decidir los partidos. Así, gracias a los 23 puntos que lograra en los 18 últimos minutos -de los 35 que anotó en total-, los Cavs tumbaron a Oklahoma City Thunder por 115-110.

«Irving es un killer. Tenía una pequeña idea sobre él, pero ahora ya lo conozco», declararía maravillado su compañero Marreese Speights.

En el resto de la jornada, destacó sobremanera la paliza de los New York Knicks, 120-81, sobre los Sacramento Kings, un resultado «maquillado», ya que la renta de los de la «Gran Manzana» llegó a ser de 50. Minnesota y Chicago también lograron cómodas victorias ante New Orleans y Atlanta, respectivamente. Los de Illinois, además, superaron a los Hawks a domicilio, 76-93.

La mala noticia del día la dieron los Charlotte bobcats. No porque cayeran en Houston 109-95, sino por la grave lesión del novato Michael Kidd-Gilchrist. Este chocó con su compañero Jeff Taylor y se golpeó la espalda y la cabeza por detrás. Kidd-Gilchrist tuvo que ser sacado en camilla.