Tras un regreso a Segunda B sumamente plácido, en el que incluso hubo momentos en los que se permitió coquetear con el play-off, la segunda campaña consecutiva en la categoría de bronce se le está atragantando al Sestao River. La avalancha de ausencias, el estado del césped de Las Llanas, la concatenación de malos resultados minando la moral..., últimamente todo parece haberse puesto en contra de los verdinegros, que ahora toman oxígeno tras celebrar su primera victoria de la temporada a domicilio. Que fue, como sucede en estos casos, no apta para cardíacos.

«No nos vamos a quejar porque ganamos y eso era lo que necesitábamos, pero es verdad que sufrimos mucho en la segunda parte -admite José Luis Ribera-. Nos quedamos con nueve, ellos apretaban... Y ya se nos habían ido así esta temporada varios puntos que habíamos merecido. Esta vez no». Y el equipo respira.

«Sí, respiramos. Nunca hemos dejado de hacerlo porque los jugadores siempre han tenido muy buena actitud y han estado convencidos. Y porque ha habido puntos que nos hemos merecido y se han escapado por pequeños detalles. El equipo sabe competir y, de hecho, no ganábamos fuera, pero hemos empatado bastantes partidos por eso, porque el equipo ha sabido competir. Pero por una cosa o por otra, nos estábamos atascando con los resultados y eso al final se nota en la confianza. Sobre todo el hecho de no ganar fuera porque eso te mete mucha presión en casa, donde tienes que ganar sí o sí». Un problema que no lo había sido en los primeros compases del año «porque los resultados en Las Llanas estaban siendo buenos, pero en los último partidos hemos tenido más problemas, hemos perdido... Se iba complicando porque fuera tampoco acabábamos de conseguirlo», admite el técnico.

Cúmulo de circunstancias

Ese primer triunfo a domicilio llegó por fin y eso significa que, por primera vez en esta campaña, el River puede encadenar dos victorias. Importante siempre, más cuando el que llega a Las Llanas es el colista y más aún cuando la mayoría de los equipos implicados en la lucha por la permanencia se enfrenta a rivales muy complicados. «Es una oportunidad muy buena, de cara a la confianza del equipo y de cara a la clasificación porque si los resultados acompañan podemos conseguir un pequeño colchón. Pero no nos podemos confiar por que el rival sea el Racing. Hemos visto partidos suyos y cuando tiene un buen día es muy peligroso».

Aunque en realidad, «todos los equipos lo son» y de ahí que la permanencia esté tan cara. «Quitando los cuatro o cinco de arriba, que están muy fuertes, el resto estamos bastante igualados. Cualquiera puede ganar y cualquiera puede perder y los partidos casi siempre se acaban decidiendo por pequeños detalles. Nosotros hemos tenido una racha en la que no hemos podido o no hemos sabido inclinar esos detalles de nuestro lado y por eso se ha ido complicando nuestra situación».

Detalles que son variados y que no atañen exclusivamente a lo que sucede sobre el césped. El River no está siendo especialmente afortunado en ciertos aspectos cuyas consecuencias son evidentes. Empezando por las bajas. Ribera no se queja por las sanciones -aunque para este sábado pierde a Apraiz y Terrón- «porque a estas alturas de la temporada es normal que te pueda coincidir más de una», pero sí de las lesiones, sobre todo las de larga duración. «No hemos tenido mucha suerte, con gente lesionada desde verano o poco más tarde. Ibai, Alcalde, Iru, Cuesta..., aunque sean menos graves ahora se les han sumado Eneko y Oskar Martín, los lesionados... Hay menos alternativas, menos posibilidades. Es más complicado», admite el técnico guipuzcoano, que en las últimas semanas está echando mano del equipo juvenil para completar las convocatorias. Tampoco ayuda el estado de Las Llanas. «Es lo que hay. Es un campo con sus años, jugamos el San Pedro y nosotros, el invierno está siendo duro... Está en muy malas condiciones y eso siempre es peor para el equipo de casa, que lleva la iniciativa».

Aunque no todos los problemas son externos. Ribera admite que «nos falta gol. Nos cuesta mucho marcarlos y eso te exige no hacer la más mínima concesión defensiva. El gol es lo más difícil en fútbol, pero tenemos que intentarlo porque los números defensivos del equipo sí son francamente buenos y nos dan confianza y una base para seguir trabajando».

La semana

Goles. Hace dos semanas que se fue a Cádiz, pero los 13 goles que marcó Carlos Álvarez con la Gimnástica le mantienen al frente de la tabla de realizadores. Le sigue Jorge Galán (Osasuna), con once; y Jon Orbegozo (Barakaldo) -tras su hat-trick al Noja- y David Mainz (Eibar), con diez.

720. Los minutos que acumula inmaculada la portería del Barakaldo. Ocho partidos en los que ha logrado seis triunfos y dos empates que le han aupado hasta la quinta plaza, a solo cinco puntos del play-off.

Competición. La Peña Sport disputa los cuartos de final de la Copa Federación. Mañana visita al Sant Andreu (19.30) en el Narcís Sala y la vuelta se disputará en San Francisco el próximo 20 de febrero, miércoles.