Con la declaración de que pedirá un repliegue de las FSE, la nueva consejera de Seguridad de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia, ofreció ayer el titular que tapará la falta de concreción en otras materias sobre el futuro de la Ertzaintza, y su democratización y adaptación a la nueva situación, que sí son de su absoluta competencia.

El debate sobre el despliegue de la Ertzaintza y el repliege o adecuación de la Guardia Civil y la Policía española estuvo muy vivo en los ochenta y noventa, y desapareció hace años del escenario mediático con la demostración empírica de que la culminación de la expansión de la Policía autonómica por toda la CAV trajo como resultado que este sea el territorio con más agentes por habitante de la UE.

Ahora que la consejera habla de pedir la retirada de efectivos de las FSE en la Junta de Seguridad, conviene recordar quién tiene la sartén por el mango en esta materia. El Gobierno de Lakua no puede fijar ni el número de ertzainas que necesita si no obtiene antes el permiso de Madrid. Por contra, Madrid puede hacer lo que quiera con las FSE sin ni siquiera consultar a Lakua. Ese es el terreno de juego estatutario.