Chris Kase improvisa y se hace dueño de todos los instrumentos en «My private circus»
A.A. | DONOSTIA
El trompetista estadounidense y profesor de Musikene Chris Kase ha optado por grabar su séptimo disco mientras improvisaba las composiciones. «My private circus», editado por el sello guipuzcoano Errabal, reúne once temas instrumentales en los que Kase ha sido el único músico. «Ha sido todo a la vez. No hay partituras, he ido improvisando y cuando tenía una melodía, grababa. En ese sentido, creo que he conseguido una frescura que otros discos no tienen. Es mucho más directo y espontáneo», señaló el músico, afincado en Madrid desde hace quince años. El técnico de sonido Steve Tylor ha sido el único que le ha asesorado durante la grabación.
Además de la trompeta, Kase se ha aventurado con el bajo eléctrico y los teclados, en la búsqueda de nuevos sonidos, dejando de lado el jazz acústico: «He tenido años de superávit de ideas composiciones musicales, y algunas de ellas, por su contenido o la utilización de instrumentos electrónicos, no encajaban en el formato habitual de cuarteto o quinteto. Había llegado el momento de saber hasta dónde me podían llevar. Han sido tres años trabajando en este proyecto, pero sin abandonar las composiciones para sextetos más convencionales. Ha sido un proceso agotador, pero muy valioso para el aprendizaje».
Su anterior disco, «Six» (2012), fue elegido entre los cinco mejores del año por la revista «Cuadernos de jazz». Además de publicar más de setenta obras, ha colaborado con músicos vascos como Iñaki Salvador, Mikel Andueza, Gonzalo Tejada, Rafa Rueda y Juan Carlos Perez. Ahora espera formar un grupo para poder defender el disco en directo. «Eso me supone tener que escribir las canciones», bromeó.