Euskalerria Irratia va a reclamar que se revise en el concurso de adjudicación de licencias en Iruñerria, que les vovió a dejar sin permiso de emisión, según destacó ayer Mikel Bujanda, director de la radio, quien compareció en Iruñea junto a Reyes Ilintxeta y Juan Kruz Lakasta, locutores de la emisora.

Bujanda denunció que el concurso de adjudicación de licencias se ha caracterizado por «una parcialidad manifiesta», llegando a señalar que estaba amañado y que «han hecho trampas para impedirnos lograr unos puntos determinantes».

En este sentido, denunciaron la escasa valoración del euskara en el pliego de condiciones. Ilintxeta explicó que en la «zona vascófona» se valoraba con diez puntos el uso del euskara en al menos el 50% de la programación, mientras que en la «zona mixta», en la que se ubica Iruñerria, esta valoración descendía hasta los cinco puntos para una programación que incluyera el 20% de los contenidos en euskara. Incluso, se otorgaban puntos por una presencia menor del euskara. «Al final, era lo mismo tener toda la programación en euskara que emitir una canción al mes», añadió.

Otro elemento que, a juicio de los integrantes de Euskalerria Irratia, no se ha valorado adecuadamente es la pluralidad. Antes, se otorgaban diez puntos a quien no tenía ya una licencia. Ahora, el baremo se ha bajado a seis, aunque otorgando puntos a quienes se comprometieran a no vender la licencia o a realizar una programación diferenciada. Así, la diferencia entre quienes tenían una licencia previa y quienes no la tenían se reducía a solo dos puntos.

Junto a ello, Lakasta recordó que únicamente se repartieron dos licencias en Iruñerria porque el Gobierno no pidió más a pesar de que la demanda era muy superior y el Ejecutivo español estaba dispuesto a otorgar todas las que se le solicitaran.

Bujanda reclamó al Gobierno navarro que retire el recurso de casación que presentó en el Supremo contra la decisión de los jueces de Iruñea que ponían en la mesa las irregularidades del reparto de licencias de 1998, al tiempo que instó al Ejecutivo de Yolanda Barcina a hacer uso de su autogobierno para repartir nuevas licencias.

Asimismo, denunció la situación de los medios de comunicación audiovisuales en Iruñerria, que calificó de «segregacionismo lingüístico», recordando la situación de ETB y que no existe programación infantil en euskara.