El Espanyol ha perdido todos los abonados ganados con su paso de Montjuic a Cornellá y vende jugadores para pagar el campo
La tendencia de la asistencia a Anoeta, contra su remodelación
La entrada media ha bajado en dos años en 3.000 aficionados y el número de abonados en 1.400 en trece meses a pesar de la buena marcha del equipo y de otras medidas que han paliado la caída. En las taquillas se ingresan un 44% menos que hace dos temporadas.
Joseba ITURRIA
Apenas 19.253 aficionados -5.731 menos que en la anterior visita del Mallorca- vieron el domingo el triunfo que coloca a la Real a tres puntos de la cuarta plaza y se agudiza la tendencia del descenso de asistencia de público a Anoeta que cuestiona la viabilidad de su remodelación.
En el mejor de los casos la Real deberá poner un porcentaje importante del presupuesto del nuevo Anoeta y no hay nada que permita garantizar que esa inversión va a tener un retorno. La asistencia y los ingresos disminuyen por la crisis y la venta de los derechos televisivos en unas condiciones que obligan a las operadoras a ampliar las franjas horarias para intentar rentabilizar sus contratos.
La suma de asistencias y recaudaciones en los once partidos jugados esta temporada en Anoeta en los que se han facilitado datos -contra el Celta no se dieron- alcanza los 252.114 espectadores (22.919 de media) y los 600.960 euros. En la 2010-11 ante los mismos rivales -o similares- se sumaron 285.636 espectadores y 1.072.350 euros y en la pasada 268.956 y 754.895.
Desde el ascenso la cifra máxima de abonados se dio en diciembre de 2011 con 26.047. A su término en marzo de 2012 eran 25.238 y 25.681 al comienzo de esta temporada. La cifra ha bajado ahora hasta los 24.600 pese a la buena marcha del equipo y a que el presidente Aperribay trasmitió el viernes que se agotaron las 600 localidades ofertadas a menor precio y que un acuerdo con la aseguradora Reale permitía a los que se han quedado en paro en 2012 renovar su tarjeta sin pagar nada.
El ejemplo del Espanyol
Tampoco el ejemplo del Espanyol que el Consejo ha puesto para avalar la necesidad del cambio es alentador. Ha comenzado esta temporada con 29.136 abonados, una cifra similar a la de su última campaña en Montjuic (28.705 en la 2008-09). Llegó a 36.500 en su segundo año en Cornellá, pero esta temporada perdió 4.000 y su presupuesto se reduce a la misma velocidad.
Tenía 52 millones en la temporada 2010-11 y tuvo que bajar a 47 en la 2011-12 y y este año ha vuelto a rebajarlo a pesar de que en las últimas cinco campañas ha ingresado más de 70 millones por traspasos de sus mejores jugadores para poder reducir una deuda agravada por su aportación al campo. Y eso que tuvo 38 millones de superávit por la venta de unos terrenos en la zona del campo que se destinaron a eliminar deuda y afrontar la inversión del campo.
Como en la Real, se generaron grandes expectativas con el nuevo campo, daban por seguro que solo por ponerle una empresa su nombre iban a ingresar tres millones anuales y se llama igual, el Espanyol está ahogado por su deuda, ha tenido que vender a sus mejores jugadores para pagar el campo, baja el número de accionistas y abonados y se ha pasado casi toda la temporada en zona de descenso.
Iñaki Badiola logró que en Europa se hablara ayer de él a costa de la imagen de la Real por la gran repercusión que tuvo una entrevista en «As» en la que dijo que «al menos las seis temporadas anteriores a nosotros las directivas les daban pagos en B (a los doctores Gorrotxategi y Escobar) para comprar medicinas o productos que en ese momento estaban catalogados como dopantes. Por eso los adquirían con dinero negro en mercados ocultos. Perfectamente puede ser Eufemiano Fuentes su suministrador».
Esas declaraciones y otras difundidas en un video enviado al mismo grupo Prisa con el que ha concertado un pack de exclusivas en su línea, ni son ciertas ni noticiables porque ya dijo eso en 2008. Entonces les acusó de comprar hormonas de crecimiento y tuvo que rectificar tras aclarar Escobar que no compraban hormonas, sino factores de crecimiento, permitidos y habituales en medicina deportiva para acortar los plazos de recuperación de las lesiones.
Esta explicación salió respaldada en el juicio de la Operación Puerto ayer porque un guardia civil confirmó que las 40 ó 50 unidades de IG compradas por un cliente de Eufemiano Fuentes que aparece como «RSoc» eran factores de crecimiento. La Real está salpicada en este juicio porque la defensa de Manolo Saiz ha destacado la referencia en un folio en el que aparecían juntas las palabras «Rsoc» y Kelme con el objetivo de trasmitir que cuando se hablaba de azules y verdes había otro equipo que no era su Liberty que viste de azul. Eso y su guerra con Astiazaran llevó a Prisa a llamar a Badiola y éste tuvo el protagonismo que buscaba a costa de enfangar a la Real.
Los doctores, que dejaron el club en 2009, explicaron que con los 327.000 euros destinados esos años, no en uno, compraron medicamentos no dopantes como factores de crecimiento y que se utilizaba dinero B para las medicinas por el halo de sospecha que rodeaba a una de ellas, la creatina, aunque nunca figuró como sustancia dopante. La due diligence que ordenó Badiola explicaba lo gastado cada año y la temporada en la que menos se gastó fue la del último subcampeonato, 2002-03, 42.000 euros, en la que apenas hubo lesiones, y cuyo éxito fue cuestionado ayer por lo publicado.
El Consejo primero dijo que no iba a decir nada y luego hizo público un comunicado pobre en el que se limita a salvar su gestión y decir que los jueces no han vinculado a la Real con la Operación Puerto. José Luis Astiazaran, presidente de la LFP ahora y de la Real entre 2001 y 2005, tachó de falso lo dicho por Badiola y recordó, como lo hicieron los doctores en su día, que esos años de los que habla los realistas nunca dieron positivo. Joseba ITURRIA
La suma de los once partidos de esta temporada en Anoeta con datos oficiales asciende a 252.114, con una media de 22.919. Hace dos temporadas ante los mismos rivales la cifra era de 285.636, con 25.966 de media.
En esos once partidos se han recaudado 600.960 euros por la venta de entradas por los 1.072.350 de la 2010-11 ante los mismos rivales, ante los que la pasada temporada se ingresaron 754.895. El descenso es progresivo.