El Ayuntamiento de Agurain, en grave situación financiera tras la gestión del PNV, aprobó ayer el presupuesto para 2013. Este año el Consistorio alavés dispondrá de 6,6 millones de euros, un 5% menos que en 2012.

En un comunicado, la alcaldesa, Maider García de Vicuña (Bildu), señaló que este recorte «no ha implicado ni un empeoramiento de la calidad de los servicios públicos ni una reducción en las ayudas sociales».

Entre las partidas que se consolidan en las cuentas aprobadas figuran el impulso al euskara, al deporte, a la política social y a la participación ciudadana.

Además, se destinarán recursos a fomentar la igualdad entre sexos, a tratar cuestiones relacionadas con la inmigración, y a la creación de un fondo de emergencia social.