Trabajadores del Complejo Hospitalario de Navarra denuncian coacciones por la cocina

GARA | IRUÑEA

Trabajadores del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) denunciaron ayer que, desde que Mediterránea de Catering se hizo cargo el 21 de enero de la gestión del servicio de cocinas, han sido «insultados, calumniados, acusados, presionados y coaccionados» tanto por la empresa como por el Gobierno de UPN.

Todo ello, afirmaron, «en un intento desesperado por justificar el caos organizativo y las deficiencias en la seguridad y la calidad alimentaria que ha supuesto el desmantelamiento del servicio de cocinas público y su privatización mediante la contrata con la empresa».

En una conferencia de prensa celebrada en la puerta del antiguo Hospital Virgen del Camino, los trabajadores del CHN emplazaron a los representantes de Mediterránea de Catering a que aclaren a la opinión pública «qué sabotajes han sufrido y cuál de ellos ha sido el causante» de los problemas que se han detectado en el servicio.

Asimismo, los representantes de los empleados del complejo hospitalario invitaron a las jefaturas, direcciones y altos cargos de Osasunbidea y del Departamento de Salud, a la consejera –Marta Vera– y a la presidenta –Yolanda Barcina– a que aclaren públicamente «de qué manera los trabajadores y trabajadoras del CHN y delegados sindicales hemos ‘torpedeado’ el trabajo de la empresa».

En ese sentido, pidieron expresamente a esos altos cargos que se diga qué tareas se han negado a realizar que no hicieran antes del 21 de enero y por qué están siendo «presionados y coaccionados para que asumamos tareas que hasta ahora no realizábamos, aumentando nuestras cargas de trabajo, al servicio y beneficio de una empresa privada».

Los trabajadores del CHN, subrayaron sus portavoces, han superado unas pruebas y «han demostrado durante años su capacidad y eficiencia» y los delegados sindicales, además, han sido elegidos en unas elecciones, mientras que «los altos cargos del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea y los del Departamento de Salud, con la consejera a la cabeza, ocupan sus cargos con el único mérito de ser de laconfianza de un político».

La comparecencia de ayer trató de aclarar la postura de los trabajadores, que se han quejado repetidamente de las deficiencias que se están produciendo por la privatización del servicio de cocinas.