La crisis económica está provocando un drama social y un cada vez mayor malestar social entre la población. Desde 2008 los cotizantes a la Seguridad Social se han reducido en 137.075 personas en Hego Euskal Herria y en ese período 125.720 personas han engrosado las listas de paro. Además, 12.076 familias han perdido de forma definitiva sus viviendas porque se han ejecutado los desahucios.

Cinco años y medio después del inicio de la crisis, en Bilbo ha surgido la asamblea abierta «Los Miércoles al Sol». Busca agrupar ese malestar social en acciones concretas. Primero rodearon el Ayuntamiento de Bilbo en contra de los presupuestos restrictivos del equipo de Iñaki Azkuna (PNV) y en la actualidad tocarán el tema de los desahucios y el papel que está jugando Kutxabank que «en vez de atender a los ciudadanos y tener un fin social, como ocurría con las cajas de ahorros, han adoptado la vía del mercado capitalista y actúan contra quienes menos tenemos».

Así se expresan Jokin Revilla y Fernando Bilbao, integrantes de esa iniciativa que «queremos que canalice la preocupación de la gente en la medida que otros grupos y personas quieran dar pasos al frente para decir basta a esta situación en la que unos pocos tienen mucho y la mayoría estamos sufriendo el paro, la pobreza y la exclusión por este sistema capitalista que nos han impuesto».

¿Por qué surge esta iniciativa social de «Los Miércoles al Sol en Bilbo»?

FERNANDO BILBAO: Es una iniciativa que nace porque antes y después de las cinco huelgas generales convocadas en Euskal Herria y en todos los ámbitos donde trabajamos cada uno de nosotros hemos escuchado que con una huelga de un día no se consigue nada, que hay que ir a movilizaciones sostenidas en el tiempo, además de otras ideas que vayan surgiendo. Ese fue el germen que nos unió para hacer ese llamamiento a través de los comités de huelga de los barrios de Bilbo.

JOKIN REVILLA: La idea es establecer un marco los primeros miércoles de mes, en el que pongamos en discusión y en práctica las acciones que vayamos proponiendo y asumiendo entre todos. La asamblea y su posterior materialización va a ser totalmente abierta pudiendo acudir a ella cualquier grupo para mostrar temas a tocar. Se trata de que cualquier persona u organización que comparta la necesidad de un cambio social real en nuestra ciudad intervenga para establecer ese marco para despertar la conciencia social que muchos tenemos, pero que igual al ser un grupo o colectivo más o menos pequeño no nos atrevemos a sacar. Aquí, nos uniremos todos para avanzar hacia esa transformación social que necesitamos.

¿Por qué han elegido para la asamblea de hoy el tema de los desahucios, que tendrá como destinatario a Kutxabank?

J. R.: Es un claro ejemplo. Tras la asamblea que realizaremos a las 19.00 que será en la plaza Circular de Bilbo, acamparemos y nos pondremos con algunas mesas ante las sucursales de Kutxabank en protesta por los desahucios que continúa realizando esta entidad. Para el próximo sábado 16 de febrero a las 12.00 llamamos a una concentración y ocupación en la sede central del banco vasco. En este caso, llamaremos a sacar el dinero o a cerrar las cuentas de Kutxabank. Yo ya retiré el dinero de esa entidad, que ha perdido ya su fin social. Creo que en este momento hay otras entidades ligadas a la banca ética que caminan en sentido contrario al que ha adoptado Kutxabank.

F.B.: Pretendemos hablar sobre el destino que los bancos dan al dinero de la población y con ello la forma de actuar de estas entidades, algunas de ellas envueltas en recientes casos de corrupción ligados a tramas políticas.

¿Lo que pretendéis es que Kutxabank deje de importunar a la gente y que siga el camino para el que nacieron las cajas?

F. B.: Así es. Hoy por la tarde proyectaremos el documental «Los trileros forales», en la que se habla del caso de una empresa fundada por una exconsejera de UPN de Nafarroa que acumuló deudas superiores a 300.000 euros con la Hacienda Navarra y la Seguridad Social. También proyectaremos otro sobre Kutxabank, en el que aparecen los enormes sueldos que perciben sus máximos responsables, con Mario Fernández a la cabeza, alineado con los neoliberales, a quien no le tiembla el pulso para ordenar los desahucios de familias de sus pisos, que no pueden pagar porque se han quedado sin trabajo debido a una crisis que la mayoría de la población no ha provocado.

J. R.: Buscamos presionar a Kutxabank para que cambie de actitud y ayude al pueblo, ya que, a pesar de haber anunciado medidas para la total paralización de los desahucios, continúa. Solo fue una pose de Mario Fernández que duró unas pocas horas. Además cada vez son más los gestos y actuaciones que indican que el mantenimiento de la obra social de las cajas está en peligro y que Kutxabank se privatizará. Nosotros queremos un banco público, al servicio de las personas de Euskal Herria, para que ahora en la crisis y después, nos sirva de ayuda, no de carga.