El Ayuntamiento de Gueñes aprobó ayer en pleno una moción de apoyo a los trabajadores de la empresa Virtisú e instó al grupo Jofel, dueño de la misma, a reanudar la actividad de la planta, ubicada entre Zalla y Güeñes, en la que trabajan 105 personas.

En una nota, el alcalde de Gueñes, Koldo Artaraz, declaró que la situación de estos trabajadores «es insostenible» porque «llevan tres meses sin cobrar y desconocen lo que va a suceder con esta planta de Virtisú», que desde diciembre tiene cortadas la electricidad y el gas por impago.

Artaraz señaló que «el futuro de cien familias» de Enkarterri «está en juego por lo que desde el Ayuntamiento instamos a la empresa a que mantenga la actividad en la planta de Virtisú».

El alcalde indicó que la empresa «debe de ofrecer todas las garantías de una reapertura de la planta con todos los suministros en un estado óptimo» y reclamó que «abone a la plantilla las nóminas que les debe».