El exitoso regreso a casa de los hijos pródigos del baloncesto vasco
Pablo Laso y sus ayudantes Hugo López y «Jota» Cuspinera representan a la «delegación vasca» del Real Madrid; Perasovic, Ibon Navarro y Pau Ribas hacen del Valencia Basket un «Baskonia B», igual que Oleson, Huertas y Mickeal en el Barça. Mientras, Vidorreta y Gabriel hacen del Estudiantes una «sucursal» de Bilbao Basket, con el «gasteiztarra» Carl English de infiltrado.
Arnaitz GORRITI
La Copa es, entre otras muchas cosas, un punto de encuentro y de reencuentro. Entre los participantes y los asistentes, muchas caras conocidas vuelven a coincidir en una casa común, un parqué con canastas en la que se subliman las pasiones.
En Gasteiz, además, se vivirá el masivo regreso de un buen puñado de «hijos pródigos» a Euskal Herria. Jugadores y técnicos que, en un momento o en otro, dejaron huella por estas tierras, y que decidieron salir de aquí para labrarse su vida profesional. Ahora serán rivales, pero nunca dejarán de volver a casa cuando vengan por aquí.
Sin ir más lejos, Pablo Laso. Si hay alguien que cuando vuelve a Gasteiz retorna a su casa, no es otro que el actual técnico del Real Madrid. Bajo el ala de su padre, Pepe Laso, Pablo daba sus primeros pasos como jugador con 16 años, y se labró su carrera de jugador entre Gasteiz y Madrid, una vía, en este caso desde Donostia, que ha repetido tras cambiar el parqué por el banquillo.
El buen hacer del gasteiztarra sigue causando admiración... y estupor. Su etapa como técnico empezaba en Valencia, pero no con buen pie, precisamente, y tras entrenar durante varios años en Santander en la Liga LEB Oro, lograba ascender y asentarse en la Liga ACB al frente de Gipuzkoa Basket, daba su particular triple salto mortal al frente del Real Madrid. Y es aquí donde entra el «factor sorpresa» en juego. El técnico gasteiztarra es el vigente campeón de la Copa, trofeo logrado merecidamente el pasado febrero en el Palau Sant Jordi, devolviéndole al Real Madrid un título que no ganaba desde 1993, y solo un triple desde medio campo de Marcelinho Huertas impedía que Laso consiguiera el doblete para la «Casa Blanca», todo un hito cuando el ex de Lagun Aro GBC llegaba a Madrid a modo de «técnico de perfil bajo» en sustitución de Ettore Messina.
Pero no son tanto los resultados los que avalan la trayectoria de Laso, como el juego. En ese aspecto, sus ayudantes Hugo López y «Jota» Cuspinera tienen mucho que decir. López ya ejercía de ayudante de Laso en Donostia, siendo literalmente su mano derecha, llegando a ejercer de «traductor simultáneo» de los tiempos muertos, mientras que Cuspinera, natural de Getxo y seleccionador sub 16 en el Eurobasket de Linares 2006, torneo en el que Ricky Rubio saltó a la fama, era ayudante de Messina y «Lele» Mollin en Madrid. Experto en edición de vídeos y el scouting de los rivales, el vizcaino realiza una labor en la sombra impagable, formando un conjunto que le ha valido los halagos de gente como Fotis Katsikaris, que afirmaba que este Real Madrid «es el mejor equipo de Europa».
«Filiales» por doquier
El Real Madrid de Laso jugará el primer partido del «torneo del KO» ante el Barcelona, o ya que viste de azulgrana, contra el «filial» del Baskonia. Huertas, Mickeal y Oleson forman el trío con pasado gasteiztarra a las órdenes de Xavi Pascual.
En una escuadra con tanta dependencia de Navarro, Oleson llegaba para ofrecer el necesario descanso a «la Bomba». El de Alaska será el especialista defensivo exterior, después de demostrarlo en Gasteiz, aunque su aportación ofensiva sea intermitente. Con tantos referentes en el equipo, Oleson podrá vivir a la sombra, jugándose los balones solo de vez en cuando, tal y como a él le gusta. Mientras, Huertas ejerce de segundo de a bordo del Barça, aunque su brújula esta campaña parece algo desnortada. Cuando el paulista brilla, el Barcelona se luce. Su triple desde medio campo en el primer partido de la pasada final liguera le valió a la postre el título a la escuadra culé y el Real Madrid tratará de evitar como sea sus «tiros sobre una pierna» que tan bien ejecuta.
Mientras, Mickeal aportará lo que dé su físico. «Ganamos porque fuimos más duro que el rival», declaraba el de Rock Island tras la pasada final de la ACB, y en ese triunfo Mickeal tuvo mucho que decir. Sin embargo, el físico cada vez lo lastra más, y ya en la final de Copa del año pasado Suárez lo maltrató al poste bajo, superándolo por fuerza. Teniendo en cuenta que Mirotic también ha jugado de alero alto -en Miribilla, por ejemplo, barrió a Mumbrú-, el MVP de la final de la Liga ACB de 2008 y héroe en la prórroga de la final de la Copa de 2009 puede seguir sufriendo su decadencia.
Pero si de duelo de «filiales» se habla, mejor mencionar el «derbi oculto» entre Estudiantes y Valencia Basket. Txus Vidorreta y Germán Gabriel coincidieron en Bilbao Basket antes de reencontrarse en el Estudiantes, y ambos se han ayudado mutuamente en ambas etapas. Aunque, bueno, un exbaskonista como Carl English se ha «colado» en la escuadra del Ramiro, siendo el máximo anotador de la Liga ACB: una extraña alianza porque «la Copa es una competición en la que hace mucha ilusión estar y una vez que estás, tienes la máxima ilusión de llegar lo más lejos posible», según Vidorreta. «Para la afición es una fiesta, pero la mentalidad del equipo es jugar un partido más», añadía Gabriel, el jugador más valorado de la Liga.
Mientras, el Valencia Basket ejerce de «Baskonia B», aunque en su versión; es decir, más nerviosa, con dudas físicas y de juego. Perasovic triunfó como jugador, y como técnico, aunque saliera por la puerta falsa, lo haría con la Copa de 2006 en el zurrón. A «Peras» a veces lo pierden los nervios, algo indispensable en un banquillo tan inestable como el valenciano. Para eso estará su ayudante, Ibon Navarro. El gasteiztarra es uno de los «culpables» del título liguero del Baskonia en 2010 -«¡Navarro, tira del carro!», le cantaba San Emeterio desde la balconada de San Miguel, mientras que sobre el parqué Pau Ribas tendrá que multiplicarse en el puesto de escolta como el de base en un Valencia Basket irregular y que tiene la duda de Markovic. Otro exbaskonista, Florent Pietrus, deberá cubrir el puesto de ala-pívot y el de alero, sobre todo ahora que el conjunto taronja ha cortado a Keselj.
Ellos también son «de casa». Si ganan, tal vez nos llegue algo de su alegría.
Aena y los trabajadores del aeropuerto de Foronda llegaban en la jornada de ayer a un acuerdo para permitir que aterricen en el aeropuerto gasteiztarra, que sólo opera de noche, los vuelos del Valencia Basket Club y el Barcelona con motivo de la Copa.
El acuerdo llegó a buen puerto después de la reunión que ayer al mediodía mantenían la Dirección de Foronda y el comité de los trabajadores del aeropuerto y permitirá que «de forma puntual» el aeropuerto abra fuera de las doce horas en las que ahora opera, tal y como explicaban a Efe fuentes del comité.
Aena se había negado a abrir el aeropuerto -que desde el pasado 23 de agosto solamente opera entre las ocho y media de la noche y las ocho y media de la mañana- porque el convenio de la empresa no permite que los trabajadores trabajen fuera de su horario antes de empezar su turno habitual, aunque sí recoge la opción de que se prolonguen los turnos una vez que éstos están en sus puestos.
Cuando se trata de que los trabajadores entren a trabajar antes de su turno, el convenio establece la obligatoriedad de que la dirección del aeropuerto y la representación de los trabajadores alcancen un pacto para prestar el servicio.
Anteriormente, los trabajadores ya mostraron su disposición al acuerdo que finalmente se alcanzaba ayer y que según fuentes del comité se lograba con la «buena voluntad» de los empleados de Foronda.
Eso sí, el acuerdo alcanzado se limita solo a estos dos vuelos, tal y como explicaban, aunque los trabajadores mostraron su «voluntad de hablar» para dar respuesta a otras situaciones parecidas que se puedan dar. GARA
Pablo laso, Hugo López y «Jota» Cuspinera han formado una cooperativa en el banquillo del Real Madrid hasta el punto de convertir al cuadro blanco en el máximo favorito.
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El duelo entre Estudiantes y Valencia Basket tendrá en la cancha y los banquillos a seis exmiembros del Baskonia y a otros dos de Bilbao Basket.