Después de escandalizarse por el anuncio de la consejera de Seguridad de Lakua de que pedirá el repliegue de la Policía española y la Guardia Civil, llegaba la interpretación de los expertos cavernarios.

Según aseguraba ayer «La Razón», «El PNV hace un guiño a ETA tras la crítica de la banda que le acusa de `frenar el proceso'». J. M. Zuloaga, el experto, aleccionado por otros «expertos antiterroristas», no lo dudaba: «Un guiño a ETA como consecuencia del miedo que todavía inspira la banda». Más miedo le inspira esta gente a servidora y, sobre todo, aburrimiento. Y continuaba: «Así interpretan expertos antiterroristas consultados por «La Razón», las recientes declaraciones de la consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltrán, en la que exigía la salida de la Policía Nacional y de la Guardia Civil del País Vasco, algo que carece de sentido, cuando ETA no ha desaparecido y no tiene intención de disolverse». Y si desapareciera, ¿que nos iba a contar Zuloaga? Después decía que «Pensar que la Ertzaintza en solitario puede actuar de freno del separatismo vasco de carácter violento y radical es una pura quimera». Lo cierto es que violencia no falta, pero no se le puede atribuir precisamente al «separatismo vasco de carácter violento y radical», sino más bien al unionismo español.

Según el experto, «Se esperaba, como ha ocurrido en otros gobiernos autonómicos de los nacionalistas, una convivencia y colaboración de las distintas policías desplegadas en el País Vasco. Sin embargo, han optado por la radicalización del mensaje para tranquilizar a la banda». En este país no se percibe esa radicalización. Tampoco la del mensaje de «La Razón», sencillamente porque es imposible. Tras recordar que «el ejecutivo nacionalista reclama también el traspaso de las competencias de Instituciones Penitenciarias», algo que no supondría sino cumplir la ley, esa ley a la que ese diario apela a menudo cuando no viene al caso, afirmaba que «Vuelven a incurrir en errores del pasado, que tan dramáticas consecuencias tuvieron, de pensar que pasando la mano por el lomo de la fiera ésta no les va a morder». Seguro que el experto está agotado de pensar para adornar la melonada con una birria de metáfora.