Representantes del sindicato ELA, el único con representación en el comité de empresa de Ibermática, comparecieron ayer ante la prensa para convocar cuatro días de huelga, del 12 al 15 de febrero, en protesta por la posible desaparición de 238 puestos de trabajo.

Aloña Ibarluzea y Luis Etxeberria vincularon esta posible pérdida de empleos con el final del proceso de integración de los sistemas informáticos de BBK, Vital y Kutxa en Kutxabank.

Ibarluzea explicó que actualmente más de 700 empleados trabajan en el mantenimiento de los servicios informáticos de las tres cajas, 238 de los cuales operan desde ibermática y «viven con verdadera incertidumbre su futuro laboral» debido a la «falta de información por parte de la dirección» sobre este proceso.

Información externa

Por su parte, Luis Etxeberria concretó que, según los datos que maneja el comité de empresa, está previsto que la empresa Informática de Euskadi (IDE), que hasta ahora prestaba servicio a BBK, «se quede con el desarrollo del sistema informático de Kutxabank», mientras que Ibermática lo haría con «el contrato de la parte de sistemas y mantenimiento de los aparatos informáticos», pero «no con su plantilla actual». «Con esta operación, Kutxabank salvaría a Ibermática en volumen de negocio, pero pone en peligro a más de 230 trabajadores que hoy dan servicio a Kutxa», sostuvo.

Además, relató que recientemente los usuarios del sistema VíaT y de banca electrónica, «hasta hace poco clientes de Kutxa y ahora de Kutxabank», han recibido una carta en la que se les informa que «a partir del 18 de marzo tendrán que llamar a un nuevo teléfono» que «actualmente da servicio de atención al cliente de BBK».

Etxeberria consideró «escandaloso» que los trabajadores tengan que conocer este cambio de servicio a través de una carta enviada a los clientes y que Ibermática «no afirme ni desmienta nada».