ELA rechaza la propuesta del fondo de financiación con el patrimonio de las EPSV
Juanjo BASTERRA | BILBO
ELA comunicó ayer que rechaza la propuesta de Confebask de crear un fondo para financiar a las empresas con el patrimonio y los recursos que están depositados en las entidades de previsión social voluntaria (EPSV). Esta iniciativa empresarial «la ha hecho suya el Gobierno de Gasteiz», según denunció ayer la central.
Recordó que los representantes de los trabajadores en las EPSV de empleo -Elkarkidetza, Geroa e Itzarri- «tenemos representación y, por tanto, la legitimidad para que nuestra opinión sea tenida en cuenta».
En cuanto al procedimiento, denunció que el Gobierno de Iñigo Urkullu «no ha contado con los sindicatos» y tacha de «incomprensible» que «decida hacer suya la posición de la patronal e inicie gestiones para hacerla realidad sin tan siquiera recabar la opinión de los sindicatos. El capital de esas EPSV no es ni del Gobierno ni de la patronal, sino de los trabajadores, y tiene un fin social».
Sin crédito ni músculo
Respecto al papel de las entidades financieras, ELA asegura que se está produciendo una paralización del crédito en el caso vasco por parte de Kutxabank, sobre todo. Por eso, la central que lidera Adolfo Muñoz explica que «quienes defienden la propuesta de Confebask y el Gobierno vasco dan por bueno el funcionamiento del sistema financiero vasco y en particular el de Kutxabank. Nosotros, no».
Lamenta que no fluya el crédito cuando afirmaron que la unión de las cajas en el banco Kutxabank «posibilitaría lograr músculo y fortaleza y haría fluir el crédito a las empresas y particulares. No hay crédito, o el que existe, se da a un interés de usura», denunció. En este sentido, denuncia que la prioridad de Kutxabank es «especulativa. Al igual que otras entidades bancarias, orienta su actividad financiera a especular con la deuda pública que emiten las administraciones, por la que obtiene unos cuantiosos intereses que pagamos los ciudadanos con recortes sociales».
Por eso, ELA exigió a los partidos que «acaparan los puestos en el consejo de administración que asuman sus obligaciones y expliquen qué está sucediendo con Kutxabank, qué se está haciendo con nuestros depósitos y en qué queda la función social de las antiguas cajas de ahorro».
Por último, lamentó que la Administración vasca está pagando «más por su deuda que la española; nos resulta imposible de entender», sobre todo «teniendo en cuenta que se paga la deuda y, sin embargo, se practican recortes sociales».