No hay descanso para el Ibex, a la subida del martes le siguió ayer una caída. La justificación era contundente: la prima de riesgo, de nuevo en los 380 puntos, ahogaba la posibilidad de mantener la recuperación y la zozobra regresaba a la bolsa. Y si Europa no tiene suficiente problema con la catastrófica situación del Estado español y sus seis millones de desempleados, le está creciendo uno nuevo a ritmo acelerado. Casi al mismo ritmo que sube Berlusconi en las encuestas electorales. A partir del 25 de febrero podría volver a gobernar Italia, pese a que fue apartado por Bruselas al dar la espalda a sus peticiones. Este temor por el futuro se unió con el presente, en el que se destacan las dudas sobre el acuerdo en los presupuestos en la UE y la decisión del BCE respecto a los tipos de interés en la reunión de hoy. El Ibex terminó en los 8.056,20 puntos, tras ceder un 0,46%. Del resto de Europa sobresalió Londres (+0,20%), frente a los descensos de París (-1,40%) y Fráncfort (-1,09%). Entre los mejores del Ibex, despuntaron Abengoa (+5,56%) y Acciona (+4%). Todos los pesos pesados tuvieron un comportamiento negativo. El peor fue Telefónica (-1,46%). Por encima solo acabó Mapfre (-3,96%), después de anunciar una caída del beneficio del 31% en 2012. En el Cac, los valores bancarios lideraron los recortes. Así, Crédit Agricole bajó un 3,71%, Société Générale, un 3,54%, y BNP Paribas, un 2,55%. En el otro extremo cerraron Renault (+1,58%) y ArcelorMittal (+1,05%). La compañía siderúrgica perdió 2.746 millones de euros el año pasado, pero espera buenos resultados en este ejercicio.