El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reiteró ayer que, «si hay voluntad» este año el Gobierno llegará a un acuerdo de paz con las FARC.

No obstante, advirtió que la paz no depende solo del resultado de la mesa de negociaciones de La Habana, sino también de la capacidad de los colombianos para «trabajar mancomunadamente». «Dejemos los odios a un lado porque unidos nos va mejor», remarcó.

Propuesta de la guerrilla

Por otra parte, las FARC propusieron ayer legalizar algunos cultivos de marihuana, amapola y hoja de coca en el país «con fines terapéuticos y medicinales, de uso industrial, o por razones culturales» y «suspender las aspersiones aéreas y otras formas de erradicación que están generando impactos negativos socioambientales y económicos».

En un documento presentado en la mesa de conversaciones bajo el título de «Ocho propuestas mínimas para el ordenamiento social y ambiental», pidieron paralizar la exploración y la extracción petrolera y minera y la «liberación de no menos de 20 millones de hectáreas para propósitos agrícolas».