Los 393 compromisarios que representan a las agrupaciones locales y sectoriales del PSE están citados este fin de semana en el Palacio Euskalduna para celebrar el séptimo congreso de esta formación. En la jornada de hoy Patxi López será reelegido secretario general y mañana compartirá el acto de clausura junto al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcalba.

Paralelamente al nombramiento de cargos, sendas comisiones de trabajo debatirán la ponencia política y la ponencia orgánica. Según la nota difundida ayer por el PSE, ambos textos «responden al espíritu expresado» por Patxi López de llevar a cabo un profundo debate de ideas que permita hacer «que este viejo partido siga siendo el nuevo partido que necesita la sociedad vasca».

Resulta curiosa la adecuación de esta frase al contexto específico de este congreso, ya que, como ha quedado plasmado en las hemerotecas, tras el fracaso electoral del 21 de octubre lo que dijo fue esto: «Hoy nuestro viejo partido se está convirtiendo en un partido viejo». Y cuando anunció la celebración de este congreso, añadió que el PSE abordaría «un cambio de ideas, de propuestas, de organización y de personas».

Pocas caras nuevas

El cambio de personas no será muy reseñable partiendo del hecho de que Patxi López continuará al frente de la Secretaría General. También Jesús Eguiguren seguirá ocupando el mismo cargo, el de presidente, aunque su influencia ha perdido relevancia tras quedarse fuera del Parlamento de Gasteiz. Rodolfo Ares volverá a tomar las riendas de la organización interna, como viene haciendo desde hace veinte años. Y se espera que Idoia Mendia pase a ser la portavoz, trasladando así al partido la función que desempeñó en el «primer Gobierno socialista de Euskadi».

Ni siquiera se espera que los «jóvenes valores» asuman más poder en la dirección, ya que Eduardo Madina está afincado en la política estatal y Mikel Torres permanecerá anclado a la Alcaldía de Portugalete.

El rostro que muchos echarán en falta será el de Odón Elorza, que no consiguió el respaldo de sus compañeros de la agrupación donostiarra para obtener un acta de compromisario.

Por otro lado, la nota oficial indicaba que la ponencia orgánica, que ha recibido 525 enmiendas, «pone las bases para construir una organización más abierta, dinámica y flexible», mientras que la ponencia política, con 754 enmiendas, avanza en la pretensión de elaborar «un nuevo discurso moderno y comprensible».