El fundamento de la victoria siempre se reduce a marcar más goles que el rival. Pero incluso esa sencilla condición puede presentar diversas formas. Los hay que basan su éxito en una defensa a prueba de bombas, que les permite rentabilizar la más mínima capacidad ofensiva, y también los que pueden permitirse cierta flojera defensiva gracias a su inagotable capacidad realizadora.

Tampoco es que Eibar y Barakaldo se sitúen exactamente en esos dos extremos pero, por elección consciente o porque no queda otro remedio, sí se están encaminando al éxito por caminos diferentes, a uno y otro lado del gol. Es evidente a qué lado en el caso de la escuadra azulgrana. Que tampoco ofrece facilidades al rival -solo el Alavés y el propio Barakaldo han encajado menos goles en el Grupo II y apenas otro par de equipos en el resto-, pero destaca sobre todo en el apartado ofensivo, no en vano es la más realizadora de toda la Segunda B. Sobre todo en casa, donde la mayor parte de sus numerosas victorias han resultado contundentes. De la misma manera, al Barakaldo le viene acompañando últimamente la puntería que le falló en la primera vuelta, pero si por algo destaca el equipo de Iñaki Zurimendi es por la protección de su portería, que se ha mantenido inmaculada en las últimas ocho jornadas. Un cerrojazo que ha permitido a los fabriles ascender hasta la quinta plaza y convertir, de paso, el duelo de esta tarde -al que, además, los locales llegan con ciertas dudas por la irregularidad de las últimas semanas, y los visitantes con la moral por las nubes- en el más interesante de la jornada.

Lo será también para el Alavés, que la próxima semana recibe al Eibar. En el mejor de los casos puede hacerlo con una ventaja de nueve puntos que estaría muy cerca de asegurarle la primera plaza. En el peor, su renta puede verse reducida a solo tres, lo que incluso podría poner en peligro el liderato la próxima jornada. Pero antes de ese duelo, igualmente apasionante, de Mendizorrotza, los albiazules deben afrontar la visita a un Noja tan irregular como peligroso. Lo hará con las ausencias de Javi Hernández, Luismi y, por primera vez en toda la temporada, Jaume. A cambio, Natxo González recupera a otro fijo como Manu García.

Tampoco perderá detalle de lo que suceda en Ipurua el Bilbao Athletic, que podría acabar la jornada en la segunda plaza. Dependerá de lo que suceda esta tarde, pero también de la Peña Sport, que recibe al filial rojiblanco con la imperiosa necesidad de sumar y con la incógnita de saber si el esfuerzo de la Copa Federación le pasará factura. También interesa el resultado de Ipurua en Urritxe. Y por partida doble porque el Amorebieta -que pierde a Carro, pero recupera a Muniozguren y Teo- tiene prácticamente la misma desventaja respecto al Eibar que ventaja sobre el Barakaldo.

Pelea por la permanencia

La jornada, en realidad, comienza con otro derbi, el que enfrenta en Zubieta a un Sanse que no acaba de despegarse del peligro con un Izarra que se aferra a la vida tras haber sumado cuatro puntos en las dos últimas jornadas. También quiere aprovechar la visita del colista Racing B para dar continuidad a su victoria de la semana pasada un River permanentemente diezmado por las bajas. A la extensa lista habitual se unen esta vez Apraiz y Terrón. La buena noticia es que vuelve Orbegozo y que Silas cumple el último de sus cuatro partidos de sanción.

Con los verdinegros, que marcan ahora mismo la línea de la permanencia, espera recortar distancias Osasuna Promesas. Lo tendrá especialmente complicado, no solo por lo que implica la rivalidad, sino porque recibe a un Tudelano al alza que no solo no descarta nada, sino que trabaja con la tranquilidad del que sabe que está a punto de alcanzar su principal objetivo de la temporada, si es que no lo ha alcanzado ya. En números similares pero con una perspectiva muy diferente se mueve el Real Unión, que no quiere condenarse al sopor de la tierra de nadie con un tercio de Liga por delante. El equipo blanquinegro -que pierde a Moscardó y Valín, pero recupera a Andriu y Toño Vázquez- puede encontrarse, en el mejor de los casos, ante su último cartucho para reengancharse a la zona alta, por lo que no puede perdonar en su visita a un Teruel que se debate por mantener la categoría.