«Máxima importancia como en cada partido», es la que le da Marcelo Bielsa al choque del domingo ante el Espanyol, aunque el argentino tiene claro que una victoria no enterrará las angustias clasificatorias, sino que el único objetivo es «hacer lo imposible por ganar en cada partido y dejar que el devenir de la competencia nos lleve a donde corresponda». Es evidente que ganar a los `pericos' ayudaría, y mucho, no solo en la tabla sino también en lo anímico, sobre todo a una afición que no termina de tenerlas todas consigo. No sacar los tres puntos volvería a los cuestionamientos de los últimos meses, a la desconfianza y quién sabe si a hablar de todo menos de fútbol.

Entrenamiento «corto e intenso», como lo definió Bielsa, el de ayer -hoy, vuelta a Lezama a las 11.00-, donde el rosarino dejó entrever el ya sabido once titular y que luego confirmó en sala de prensa: los habituales, con los cambios obligados de San José por Gurpegi en el eje de la zaga e Iturraspe por delante. El capitán rojiblanco sigue sin tener suerte ni continuidad y si bien el entrenador tiene los mimbres necesarios para suplirle, volvió a romper una lanza en favor del de Andosilla. «Gurpegi es un jugador muy importante, su presencia excede lo futbolístico, aunque igualmente su aporte es singnificativo; así que lamentamos que no esté», se explayó.

El jugador navarro sufre, según informó ayer el club rojiblanco, una «rotura miofascial grado I leve en el tercio distal» del músculo bíceps femoral de su pierna izquierda, segundo lesión muscular que padece esta temporada, y que le puede hacer perderse hasta dos o tres partidos, con lo que sería duda para el derbi ante la Real.

Ni Gurpegi, ni Ekiza, ni Llorente estarán en la convocatoria, mientras que Amorebieta, que Bielsa reveló regresó tocado de la concentración con Venzuela, es duda y dependerá de si entrena, y cómo, hoy. Así las cosas, la principal novedad será Ander Iturraspe, que vuelve a la titularidad y bueno sería para él aprovechar la oportunidad.

La grada espera al mejor «Itu»

Ante el Valladolid no jugó siquiera los minutos de la basura; frente al Atlético en casa, apenas once minutos y por molestias de algún compañero; en el Villamarín disputó todo el choque. Pero hasta entonces se había perdido cinco encuentros, desde la visita al Camp Nou. El de Matiena ha estado ausente en seis de los últimos ocho choques del Athletic y era evidente que había perdido la titularidad ganada a pulso con su exitosa campaña anterior.

No empezaron bien las cosas para Iturraspe cuando en el debut liguero en San Mamés ante el Betis fue sacrificado por Bielsa al `minuto 23' de un pésimo partido en lo colectivo y en lo personal. Desde entonces su presencia la han marcado unos altibajos que hasta ahora no han dejado ver al jugador ancla, el apagafuegos de la anterior temporada. «Tengo clarísimo que sólo he jugado una temporada buena en Primera y no he hecho nada. Intento mejorar en todos los aspectos. En la salida del juego tengo que seguir mejorando, en apretar, en estrategia», reconocía en una entrevista a principios de curso. Difícil repetir, como les ha pasado a más de uno y de dos compañeros. El consejo que, según dijo, le dio Bielsa en verano fue: «Que siga con hambre, con ganas de hacer las cosas bien porque en el momento que bajas el pistón hay otros compañeros que te pueden pasar».

En enero pasado, el propio Iturraspe reclamaba a la afición confianza, «porque la merecemos», razonaba. También él la reclama. Bielsa, de momento, lo ve como un valor «imprescindible», le llamó, pero cuando esté al máximo. Ahora tiene su oportunidad y buena parte de la grada de La Catedral lo agradecerá; confía en Iturraspe.