El ministro español de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, anunció ayer la puesta en marcha del Plan PIMA Aire -dotado con 38 millones- que irá destinado a renovar el parque de vehículos comerciales ligeros. Al plan se podrá acoger un mercado potencial de 35.000 vehículos. En concreto, los vehículos que se destinarán a chatarra tendrán que ser comerciales de hasta 3.500 kilos y más de siete años, y aquellos a adquirir deberán ser nuevos o seminuevos -menos de un año- y poseer las etiquetas de referencia energética A, B, C y D. Por su parte, para los vehículos de menos 2.500 kilos, la subvención del Estado será de 1.000 euros por vehículo y de 2.000 euros para los de un peso superior a los 2.500 kilos.