Perder es algo que nadie desea en el mundo del deporte, pero es inevitable. El Caja Laboral Baskonia de Zan Tabak aún no ha ganado nada, pero desde noviembre vive una inequívoca trayectoria ascendente. Por desgracia, esa trayectoria no ha servido para llegar a la final de Copa.

La cuestión es aprender de los errores cometidos. Por ejemplo, ¿merece Omar Cook la confianza que su entrenador le otorga? ¿Merece Carlos Cabezas tanta desconfianza? Son dos preguntas que realiza alguien con mucha menos idea que Zan Tabak de lo que tiene entre manos, así que toca quitarle todo tono inquisitivo. En cualquier caso, y al calor de una dolorosa derrota, son preguntas inevitables que merecen, si no respuesta, sí reflexión. No para que cambie nada, sino porque queda mucha temporada por delante, con la Liga ACB Endesa y la Euroliga en juego, y el Baskonia no debe permitirse dejar su línea ascendente.