Representantes sindicales presentaron ayer en Iruñea las manifestaciones que se desarrollarán el próximo 9 de marzo en la capital navarra y Bilbo para rechazar los despidos y las reformas laborales. El pasado miércoles se presentó en Bilbo con la participación de representantes de todo el arco sindical.

«Somos un grupo de personas pertenecientes a comités de empresas en conflicto donde nuestros puestos de trabajo están en peligro. Siendo conscientes de que no somos las únicas, ni siquiera las primeras, pero sí que entendemos que solamente con la unidad y movilización pararemos esta lacra de los despidos y expedientes de regulación», explicaron. En la capital navarra denunciaron que «son más de 55.000 parados y esto es un escándalo».

Por este motivo, comunicaron que el 9 de marzo en Bilbo e Iruñea «vamos a organizar una gran movilización». Aprovecharon el encuentro para hacer un llamamiento a que «otros comités de empresa de Nafarroa se sumen a esta iniciativa para parar esta dramática situación que nos están haciendo vivir». En el encuentro participaron representantes de los comités de Sunsundegui, Aena -Aeropuerto de Noain-, Tracasa, Plásticos Brello o Inapre, que aseguraron con toda franqueza «ser conscientes de que no somos los únicos, ni siquiera los primeros en tener problemas». Al igual que se comentó en Bilbo, en la capital navarra se criticó que «escuchamos a los gobiernos hablar de empleo de forma constante, pero en la práctica no se hace una política de empleo efectiva. Ahí están los datos que lo demuestran» y lamentaron que el drama actual que vive la sociedad vasca se deben a esas políticas que «son las que dicta la patronal. Ya sabemos a dónde nos dirigimos: no hay creación de empleo, no hay empleo digno, sino más paro y pobreza, tal y como ha ocurrido en Grecia».

Por su parte, la ejecutiva de ELA se desvinculó ayer de estas manifestaciones y aseguró que esas iniciativas son fruto de la «unilateralidad».

En un comunicado, dijo que tuvo conocimiento de los actos del 9 de marzo «por los medios de comunicación». Sin embargo, otras centrales sindicales aseguraron a GARA que ese extremo era incierto y añadieron que la Ejecutiva de ELA trató de impedir que representantes de su sindicato acudieran al acto de presentación de las marchas.