«Que este partido no vaya más allá de la pérdida de los tres puntos», reflexiona Iraola
La prórroga de Iraizoz
Las críticas al portero son unánimes, no así la actitud de parte de San Mamés que le silbó y se burló de él.
Joseba VIVANCO
Contaba el escritor uruguayo Eduardo Galeano que el portero es el «aguafiestas del fútbol», porque el fútbol es fiesta, o goles, y él la deshace, o los evita. Pero como lo comparaba un conocido boxeador argentino, Pablo Migliore, también «el arquero es muy parecido al boxeador, en los dos casos tenés que defenderte solito. En el ring está todo el mundo, muy lindo todo, pero suena la campana, te sacan el banquito y te quedás solo. Como en el arco». Aguafiestas y solo. Quién sabe si así debió de sentirse Gorka Iraizoz el domingo a cada pitada, a cada desaprobación, cuando en el minuto 61, con el 0-3 en el luminoso, atrapó al aire un balón fácil en el área grande, sin rivales alrededor, y buena parte de la grada se desató con hirientes aplausos y vivas en un evidente e irrespetuoso gesto de mofa.
Tras el pitido final, en redes sociales como Twitter o foros rojiblancos de debate en Internet numerosos aficionados no repararon en críticas hacia el guardameta navarro, como tampoco ayer algunas portadas de periódicos vascos, cuyas fotografías y titulares le señalaban como principal culpable.
Un duro lunes para cualquier athleticzale y un durísimo lunes para el propio Gorka, que en la misma semana veía cómo se estrenaba en el papel de aita, con el nacimiento de su hija Martina, al tiempo que San Mamés le sentenciaba y devoraba otro portero más en el largo rosario de `viudas' que su grada ha dejado desde que el Chopo Iribar dijera adiós al arco más pesado de La Catedral.
Como sobre sexo, de fútbol todo el mundo opina, y todos creen llevar razón. Y las opiniones vertidas en Internet son de lo más dispares. Nuestro colaborador en `Rugidos rojiblancos' Gontzal Astorki, en su blog «Aquí hay zarpazo», aun cuando no compartía los silbidos, los entendía, y no dudaba en tildar a Gorka del «nuevo Benny Hill» y criticar que es «un portero incapaz de hacerse valer en el área pequeña, que no sabe salir de debajo de los palos, que da la de cal por cada cien de arena. Una rémora».
El periodista Juan Carlos Latxaga, en su blog «Juego de Cabeza», si bien advierte sobre los silbidos al portero de que «habrá que revisar el capítulo del gure estiloa que hace referencia a la relación entre el público y los jugadores del Athletic», sí reconoce que «a día de hoy, la presencia de Iraizoz en el equipo es fuente de inseguridad», y que «un portero discutido tiene todas las de perder por el mero hecho de serlo. Iraizoz está en el ojo del huracán».
También Iñaki Aranzamendi carga contra el portero en su blog «Sentimiento Athletic», y dice que «Iraizoz cantó más que Plácido Domingo y mereció la reprobación del respetable... aunque no sé de qué se alarman, porque acumula una lista interminable de grandes temas musicales». Coincide con Bielsa en no focalizar las críticas en él.
El propio técnico argentino se apresuró a salir en defensa de su portero tras el final del partido, para defender que «en un resultado como el de hoy se focaliza el reclamo en nuestro arquero, yo creo que de una manera exagerada y tal vez un poco injusta», añadiendo a continuación que el público «claramente en otras ocasiones ha demostrado poca tolerancia hacia nuestro arquero».
Ayer mismo el capitán Iraola, en sala de prensa en Lezama, era cuestionado sobre su compañero y la actitud para con él del público. Más allá de echar balones fuera con el recurrrente «no podemos reprochar nada a la afición» o «no podemos quejarnos del comportamiento del público» -quizá por no entrar en agravios comparativos con el caso Llorente-, se limitó a responder que «Gorka es una persona con mucha personalidad y va a utilizar esto para mejorar; lo usará de forma positiva».
Gurpegi, el que más chuts ataja
Nadie duda de que Iraizoz estuvo desafortunado; falló en el primer gol, se confió en la salida a por el balón en el segundo -previa pérdida al borde del área de De Marcos- y pecó en un inicial despiste con la pelota en los pies que no fue a más, pero que precipitó los primeros murmullos del público. El problema es que la animadversión hacia el arquero viene de lejos, abonada también por lacerantes críticas en alguna prensa, que han terminado por enterrar cualquier crédito que tuviera.
Iraizoz es con 107 el portero que más paradas ha hecho en lo que va de Liga, veinte más que el siguiente guardameta, Moyá, del Getafe. Eso significa que su portería es blanco fácil del contrario, y en eso tiene mucho que ver la zaga y por extensión la actitud defensiva del equipo. ¿Saben quién es el rojiblanco que más remates rivales ha atajado? Pues Gurpegi, con 13 -décimocuarto jugador de la Liga en ese ranking-. ¿Y el siguiente? Pues Fernando Amorebieta, con 12. Saquen conclusiones.
Alguien lo clavó una vez al decir que «el fútbol es un deporte de equipo hasta que el portero comete un error, y entonces se convierte en un deporte individual». Es evidente que con Iraizoz llueve sobre mojado, la cuestión es que el debate sobre la portería no se convierta en otro casus belli. Bueno será hacer caso al `capi' Iraola: «Que este partido no vaya más allá de la pérdida de tres puntos».