El Ibex sigue mostrando grandes reticencias ante la aparición de nubarrones en un cielo lleno de esperanzas y escaso de datos positivos. Así, a cada intento de dar un paso adelante en firme, sigue una sesión trufada de nervios y preocupación por las pocas señales de fortaleza de esa recuperación que muchos, el Gobierno incluido, dicen ver para el segundo semestre. Por de pronto, la prima de riesgo, que se despertó de su letargo hace dos semanas cuando estaba cerca de los 300 puntos, volvía ayer a escalar ligeramente y superaba los 380 puntos. Hoy podrán verse los efectos de esta subida en la subasta de letras por parte del Tesoro español, en la que se pretende colocar entre 4.500 y 5.500 millones de euros. Fuera del Estado español, desde donde siguen llegando andanadas de desconfianza sobre su recuperación como la lanzada por Financial Times, se están teniendo en cuenta las posibles consecuencias de las elecciones en Italia, donde la figura de Berlusconi y las tensiones adicionales crecen según llega la hora del voto. El Ibex retrocedió un 1,18%, hasta los 8.078,60 puntos. En el resto de Europa, solo Fráncfort (-0,18%) acababa en rojo, frente a París (+0,03%) y Londres (+0,21%) que subían ligeramente. En el Ibex, los mayores castigos fueron para Abengoa (-4,84%), Sacyr (-2,51%) e IAG (-2,13%), mientras que Inditex (-2,02%) fue el peor entre los grandes. Las acciones de Mediaset (+0,73%) encabezaron las ganancias. En el Cac, la mayor subida fue de Sanofi (+3,40%), aupado por un contratiempo de su rival Novo Nordik para la venta en Estados Unidos de una nueva insulina.