La resistencia jihadista en Gao lleva la guerra en Mali a una nueva etapa
El Ejército francés bombardeó ayer Gao, donde los jihadistas se habían atrincherado en una comisaría. La ciudad es escenario de la resistencia de los islamistas, que amenazan con llevar la guerra a una nueva etapa, con inflitraciones, tiroteos y atentados.
GARA | BAMAKO
En el territorio tuareg de Azawad, Gao se ha convertido en el escenario de las últimas acciones de guerra de las tropas francesas contra los grupos islamistas que se habían retirado hacia el norte. Pero durante el fin de semana estos lograron entrar en la ciudad y se enfrentaron a los soldados malienses y franceses. Al menos murieron dos islamistas y tres civiles.
La multitud acudió ayer a contemplar la comisaría destruida donde se atrincheraron los jihadistas, algunos de ellos en moto y con fusiles AK-47 y lanzagranadas.
Al amanecer del lunes, un helicóptero francés bombardeó el edificio. Según testigos, ayer seguía habiendo cuerpos en las calles, algunos de ellos aparentemente rebeldes, otros civiles.
Responsables malienses y franceses en Gao reconocen que el riesgo de infiltración, tiroteos y atentados con bomba sigue siendo alto, después de que en los últimos días se hayan producido además dos atentados suicidas, los primeros en la historia de Mali, reivindicados por el grupo jihadista Mujao.
De esta forma, la rápida guerra que habían llevado hasta ahora las tropas francesas para recuperar para el Gobierno de Mali casi todo el territorio tuareg, entra en una nueva etapa, más difícil de controlar para el Ejército francés.
«Objetivos cumplidos»
Como muestra de esta inseguridad, ayer mismo el principal mercado de la ciudad, cercano a la comisaría destruida, fue evacuado por las fuerzas de seguridad que temían un atentado y aún se escuchaban disparos provenientes del norte de la ciudad. Por otra parte, el presidente francés, François Hollande, aseguró que «los objetivos esenciales» que se marcó en su misión en Mali «han sido logrados». Tras recibir en el Elíseo a su homólogo nigeriano, Goodluck Jonathan, Hollande destacó que «lo esencial del territorio de Mali ha sido liberado» y que «ninguna ciudad está ocupada por los grupos terroristas». Agregó que «ninguno de los grupos que hasta ahora ponía en peligro la vida de los malienses está en estado de llevar a cabo una ofensiva».
Aun así, Hollande reconoció que la misión «no está terminada» y persisten en el norte grupos que han sobrevivido a la ofensiva franco-maliense y que pueden proceder a llevar a cabo «atentados terroristas» o a «operaciones de guerrilla».
El presidente de EEUU, Barack Obama, ordenó movilizar 50 millones de dólares del Departamento de Defensa para apoyar la acción militar en Mali. «Existe una emergencia imprevista que requiere ayuda militar inmediata a Chad y Francia en sus esfuerzos para proteger a Mali de los terroristas y extremistas violentos», indicó Obama.
El independentista MNLA denunció que, tras haber expulsado a los jihadistas y asegurar la ciudad de Menaka, las tropas francesas entraron y se la entregaron al Ejército de Mali. Al ir a pedir explicaciones, Abdoul Karim Ag Matafa, miembro del Consejo Transitorio del Estado de Azawad (CTEA) fue detenido y trasladado a Bamako.