La Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional decidió ayer, en la reunión que mantuvo en Lausana, dejar la lucha fuera del programa olímpico permanente después de los Juegos de Río 2016. La decisión causó sorpresa, ya que esta disciplina no figuraba como uno de los deportes que podían quedarse fuera de la lista de 25 que integran el núcleo del programa.

Esto le coloca en el banquillo de los suplentes junto con los siete nuevos aspirantes a los Juegos de 2020 que son el béisbol/sóftbol, kárate, escalada, patinaje, squash, wakeboard y wushu. Los Juegos pueden tener un máximo de 28 deportes, de modo que para cada edición se estudiará cuáles son los tres que se suman a los 25 básicos para completar el programa.

Maider Unda se reconoció «triste e impactada» por la decisión del COI. La alavesa, quinta en los Juegos de Beijing'2004 y medalla de bronce en Londres'2008, en declaraciones a Efe, expresó su «asombro por querer cargarse del programa un deporte que forma parte del movimiento olímpico desde los comienzos», concretamente desde 1896, y con una única ausencia en 1900.

Unda se mostró convencida de que esta decisión abocará a su deporte a la «desaparición y a suprimir la escasa cantera» con la que cuenta la lucha libre.

Aunque recientemente decidió estirar su carrera para tratar de clasificarse para Río 2016, ahora ese objetivo será para ella «mucho más prioritario e importante al saber que va a ser la última ocasión en que la lucha sea olímpica», reconoció.