El Papa afirma que ha renunciado «en plena libertad y por el bien de la Iglesia»
En su primera aparición pública tras su renuncia, el papa Benedicto XVI explicó ayer a peregrinos de todo el mundo que deja el trono de Pedro «por el bien de la Iglesia» y pidió que oren por su sucesor, que será elegido en un cónclave a partir de mediados de marzo.
GARA | CIUDAD DE VATICANO
Benedicto XVI aseguró ayer que ha renunciado al papado «en plena libertad por el bien de la Iglesia». El papa hizo esta afirmación al comienzo de la audiencia pública de cada miércoles, en su primera aparición pública tras anunciar que renunciará al papado el próximo día 28 debido a su edad y a que ya le faltan las fuerzas.
«Queridos hermanos, como saben, he decidido renunciar al ministerio que el Señor me confió el 19 de abril de 2005. Lo he hecho en plena libertad para el bien de la Iglesia, después de haber orado largamente y tras examinar mi conciencia delante de Dios», dijo conmovido y con rostro cansado ante unos 3.500 fieles del mundo entero en la sala Pablo VI del Vaticano.
Aseguró que es «consciente de la importancia del hecho, pero también de no ser capaz de llevar a cabo el ministerio petrino con la fuerza física y el espíritu que lo requiera».
«Me apoya y me ilumina la certeza de que la Iglesia es de Cristo, el cual nunca le hará faltar su guía y su cuidado. Gracias a todos por el amor y la oración con que me habéis acompañado. Continúen orando por por el futuro Papa y por la Iglesia», expresó a modo de despedida. Los miles de peregrinos presentes en el Aula Pablo VI le respondieron con una gran ovación, aún mayor que la que le dedicaron a su llegada. El Pontífice entró en sala a las 10.44, acompañado únicamente por su secretario personal y prefecto de la Casa Pontificia, Georg Ganswein, que iba a varios metros de distancia. Los fieles se pusieron en pie mientras le dedicaban frases de cariño y ondeaban banderas de diferentes países.
Esta ceremonia, que suele oficiarse en la basílica de Santa Sabina, en la colina romana del Aventino, fue trasladada a San Pedro por el deseo de numerosos cardenales de asistir a ella.
Por la tarde, presidió la misa del Miércoles de Ceniza en la basílica de San Pedro. Por el momento, no ha anulado ninguna de las citas programadas.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, anunció que el cónclave para elegir a su sucesor «podría empezar el 15, 16 ,17, 18 o 19 de marzo.
El Código Canónico prevé que se celebre entre un «mínimo de 15 días y un máximo de 20 días» después de que el papa abandone el cargo.
Mandatarios musulmanes mostraron su deseo de que que la renuncia del Papa facilite la reapertura del diálogo con la Iglesia católica, roto a raíz de las polémicas declaraciones de Benedicto XVI, que en 2006 provocó la ira de los musulmanes al utilizar una supuesta cita del emperador bizantino Manuele II Paleologo (1350-1425), quien dijo que en Mahoma solo se veían «cosas malas e inhumanas, como su orden de difundir la fe usando la espada».
«La reanudación de las relaciones con el Vaticano dependerá de la atmósfera que genere el futuro papa», destacó Mahmud Azab, asesor para cuestiones interreligiosas del gran imán Ahmed al-Tayyeb de la institución de Al Azhar, la más prestigiosa del islam suní, «Ahora, la pelota está en el tejado del Vaticano», incidió Azab.
Aunque en 2009 reanudaron el diálogo, el 20 de enero del 2011, Al Azhar decidió suspenderlo «sine die» en protesta por las declaraciones del papa tras un atentado contra una iglesia en Alejandría.
En opinión de Ashraf al-Sherif, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Americana de El Cairo, tanto los Hermanos Musulmanes como los salafistas reanudarán el diálogo por pragmatismo y porque «es un formalismo». GARA
Benedicto XVI denunció ayer la «hipocresía religiosa» y las «actitudes que buscan los aplausos y la aprobación» en la misa del Miércoles de Cenizas, la última de su pontificado antes de su renuncia definitiva el próximo 28 de febrero.