El encuentro del Consejo Vasco de Finanzas, que había estado precedido por la polémica propuesta de la Diputación de Bizkaia para revisar al alza la estimación de ingresos para este año, concluyó finalmente con un acuerdo entre el Ejecutivo autonómico y las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en torno al cierre de los ingresos fiscales en 2012, las aportaciones de los gobiernos forales y el Fondo General de Ajuste.

Según las cifras aportadas tras el Consejo -uno de los más breves, ya que no llegó a la hora de duración-, las haciendas forales recaudaron el año pasado 11.408 millones de euros, unos 700 millones menos que lo previsto inicialmente (casi un 6% menos). No obstante, esta desviación ya se anticipó en octubre, cuando se estableció una previsión de cierre del año que ahora se ha confirmado. De esa cifra, 1.781,1 millones corresponden a Araba, 6.011,3 a Bizkaia y 3.615,6 a Gipuzkoa.

Por su parte, la liquidación de las aportaciones a las instituciones comunes establece que Araba aporta con un coeficiente del 16,61% (1.532,2 millones), Bizkaia con un 50,48% (4.149,2 millones) y Gipuzkoa con un 32,91% (2.630,5 millones).

En total, las aportaciones disminuyen 185 millones (un 2,2% menos). Según explicó el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, la diferencia con el descenso de la recaudación se debe a que «en el sistema se introducen los ingresos correspondientes a la recuperación de las vacaciones fiscales por parte de las diputaciones», que cifró en 390 millones.

En cualquier caso, los asistentes al encuentro coincidieron en la necesidad de renovar la Ley de Aportaciones para modificar el coeficiente de cada territorio.

En la rueda de prensa posterior a la reunión, Gatzagaetxebarria justificó la decisión de «aparcar» la propuesta para revisar las estimaciones de ingresos para este año, con la que no estaban de acuerdo las diputaciones de Gipuzkoa y Araba, ni tampoco el PSE. El consejero explicó que la decisión se ha debido a que se ha tratado de lograr acuerdos «en lo que se pueda», dejando por el momento las cuestiones que generan «discrepancias». «No nos queda más remedio que buscar acuerdos y complicidades», señaló.

De todas formas, y aunque confió en que la buena sintonía en el Consejo Vasco de Finanzas sirva para tejer «complicidades» que faciliten la aprobación de los presupuestos del Ejecutivo autonómico, Gatzagaetxebarria desvinculó esta decisión de la negociación presupuestaria que el Gobierno de Urkullu tiene previsto iniciar en diez días con los partidos del Parlamento, en el que el PNV se encuentra en minoría y necesita llegar a acuerdos con otras formaciones para aprobar sus cuentas.

Por su parte, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, de quien partió la propuesta de revisar al alza los ingresos previstos, dijo sentirse «totalmente de acuerdo» con la decisión del Gobierno autonómico. Además, aseguró no sentir «ningún mal cuerpo» por el hecho de que la medida que planteó no se hubiera abordado en el encuentro de ayer, tras lo que indicó que habrá que «ir viendo» cómo se comporta la recaudación en los próximos meses.

Además, volvió a defender el argumento que le llevó a plantear modificar al alza las estimaciones de ingresos: la entrada en vigor en los últimos meses de nuevas figuras fiscales que podrían alterar el comportamiento de la recaudación respecto a lo previsto en octubre de 2012. Por ese motivo, rechazó que tras aquella propuesta se escondiera una «trampa contable» o motivaciones políticas. Bilbao subrayó que actuó «sin mala fe y sin ánimo de molestar a nadie» cuando puso esta idea sobre la mesa.

Araba y Gipuzkoa

El diputado general de Araba, Javier de Andrés, se felicitó por el clima de entendimiento en el que se desarrolló la reunión, aunque volvió a plantear la necesidad de modificar la Ley de Aportaciones -que rige las cantidades procedentes de los ingresos forales que las diputaciones han de aportar al Ejecutivo- para modificar sus «errores estructurales».

Por su parte, el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, mostró su satisfacción por la decisión de no abordar en la reunión la revisión de los ingresos, ya que «no era el momento».

En una nota remitida por la tarde, la Diputación de Gipuzkoa especificó que «nunca hasta ahora se había realizado una modificación de este tipo en febrero: las previsiones siempre se establecen en octubre, a pesar de que posteriormente existan desviaciones o cambios normativos». En opinión de la institución guipuzcoana, «los ciclos presupuestarios de las instituciones públicas son conocidos, y necesitan una estabilidad mínima para gestionar las cuentas y cumplir con los plazos los establecidos».

La modificación de la previsión, a juicio de la Diputación de Gipuzkoa, hubiera sentado «un precedente preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que las previsiones realizadas los últimos años suelen fallar por una serie de factores».

Por su parte, la presidenta de la asociación de municipios Eudel, Ibone Bengoetxea, que asiste al CVF pero no tiene voto, reclamó que se escuche a los ayuntamientos y que se les tenga puntualmente informados de la evolución de la recaudación sin tener que esperar a octubre para contar así con un mayor margen de maniobra.