Partido vital ante el Zaragoza
El Sadar, trampolín para otro salto
Los rojillos, que han ganado sus dos últimos partidos ante rivales directos en su feudo, deben hacer de su estadio un fortín en el que conseguir una nueva victoria supondría superar al Zaragoza en la clasificación y la opción de abrir hueco con los puestos de descenso.
OSASUNA-ZARAGOZA
Jon ORMAZABAL
El Sadar, clave en la recuperación del equipo, especialmente en las dos últimas victorias ante Deportivo y Celta, ha de ser esta noche, en un duelo de máxima rivalidad, el trampolín en el que Osasuna debe apoyarse para dar otro importante salto en su camino a la salvación. Cuatro victorias en 12 partidos disputados como local son todavía un bagaje demasiado escaso para un equipo como el rojillo y volver hacer del Sadar un fortín es una necesidad que además en el día de hoy tendría triple premio, porque ganar al Zaragoza siempre tiene un gusto especial y, sobre todo, porque supondría superar a los maños en la clasificación y abriría la posibilidad de ir dejando atrás los puestos de descenso que ahora mismo marca el Celta -visita Getafe a partir de las 16.00 horas-, con dos puntos menos.
El inicio de la segunda vuelta ha resultado muy positivo para Osasuna, que ha ganado sus dos partidos como local ante el Deportivo y Celta y ha conseguido sumar un empate en Mallorca (1-1), donde se le escaparon dos puntos en el tiempo añadido, pero que podrían hacer bueno en caso de conseguir amarrar los tres de esta tarde.
La mejoría de los rojillos se basa en la seguridad defensiva y en jugar como un bloque compacto difícil de superar, a falta de jugadores que destaquen sobre el resto o de goleadores.
Fiel a su costumbre, José Luis Mendilibar no ha ofrecido excesivas pistas sobre el once inicial que alineará ante el Zaragoza, pero ha repetido la misma convocatoria que llevó la semana pasada a Mallorca, por lo que el capitán Patxi Puñal vuelve a quedarse fuera de la lista por segunda semana consecutiva.
Eso sí, en esta ocasión es probable la vuelta al equipo inicial del goleador Kike Sola, del media punta Cejudo y del defensa Arribas, tres jugadores con los que cuenta de manera habitual el técnico vizcaino y que no jugaron de inicio en Son Moix.
En caída libre
Al contrario que para los rojillos, el nuevo año no está siendo bueno para los zaragocistas, que desde que arrancó 2013 únicamente han sido capaces de sumar dos puntos.
El técnico Manolo Jiménez deberá modificar una buena parte de su columna vertebral por la doble ausencia por sanción del central Álvaro González, el jugador más entonado de la plantilla en lo que va de temporada, y el internacional portugués Helder Postiga que, a pesar de su sequía goleadora, sigue siendo la referencia en ataque.
A esas ausencias se ha unido la rotura de fibras, que le hará perderse más de un mes de competición, del marfileño Ndri Romaric, fichado el pasado verano para convertirse en uno de los guías del equipo y que ha estado siempre demasiado lejos de lo que se podía esperar.
Por tanto, la alineación zaragocista será novedosa, sobre todo en ataque, donde el valenciano Rubén Rochina, uno de los recién llegados en el mercado invernal, tendrá protagonismo.
José Luis Mendilibar repitió la lista de convocados de la semana pasada para Mallorca, por lo que Patxi Puñal vuelve a quedarse fuera por segunda semana consecutiva. Manuel, Torres, Masoud y Timor también se quedan fuera.
José Luis Mendilibar es consciente de que el de hoy es un partido de intensidad y afirmó que su equipo saldrá con «la idea
de ir a por ellos». «Tenemos que pensar en que es un partido nuevo, olvidándonos de lo
que hemos hecho. Es un rival diferente», señaló en rueda de prensa después del entrenamiento en Tajonar.
El técnico vizcaino explicó que deben salir con las mismas ganas que ante el Deportivo o el Celta, sus últimos rivales en el Sadar. «Debemos jugar convencidos de lo que hacemos, sin pensar en lo que hemos hecho hasta ahora. Ahora estamos bien en casa y a ver si lo seguimos aprovechando, haciendo bueno el punto que sacamos en Mallorca», comentó Mendilibar, que declaró que los cinco jugadores no convocados, entre ellos Patxi Puñal por segunda semana consecutiva, «se han entrenado de maravilla. Aquí no sobra ni Dios».
El de Zaldibar reconoció que el rival está en una situación muy pareja a la de Osasuna. «El Zaragoza está ahí, un poco más arriba que nosotros. Tuvo una racha muy buena, parecía que salía y ahora los resultados no le acompañan». El técnico de Osasuna apuntó además que las expulsiones, como la sufrida ante la Real en la última jornada de Liga, han perjudicado al cuadro aragonés, que es «un equipo intenso, que va a dejar jugar poco. A ver quién puede más».
Por su parte, el entrenador del Zaragoza, Manolo Jiménez, apenas varió el discurso que han ofrecido sus jugadores durante la semana de la trascendencia del partido ante Osasuna en un momento de la temporada en la que «empiezan a ser todo finales, con puntos en juego muy importantes. En el fútbol se sorprende cada vez menos y debemos dar el 120% de lo que tenemos que dar y revertir esta dinámica». GARA
