El juez de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz ordenó el ingreso en prisión, por un presunto delito de «pertenencia a organización terrorista», de tres de los seis detenidos en una redada por la Policía española. El juez justifica su encarcelamiento por la «existencia de indicios de que hayan podido recaudar fondos» para la guerrila del Partido de los Trabajadores de en nuestro país por su vinculación con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK)».

Los otros tres detenidos no podrán cruzar la frontera española y deberán comparecer ante el Juzgado cada quince días.

La redada tuvo su réplica en el Estado francés, donde la Policía detuvo a 16 kurdos.

Estas detenciones tienen lugar en un contexto de diálogo entre Ankara y el líder del PKK, Abdullah Oçalan, de cara a lograr un alto el fuego en torno a la primavera. Y de utilización de la guerra sucia por parte de los servicios secretos turcos contra la lucha del pueblo kurdo.