Algunos medios tienen la tendencia de imprimir a sus informaciones sobre ciertos asuntos un carácter de periodismo de investigación. Pero el periodismo de investigación es una cosa y otra la insistencia hasta el aburrimiento en tesis que pretenden sustentar sobre cualquier declaración, decisión o circunstancia.

Ayer «La Razón» incluía a Pernando Barrena en sus «caras de la noticia» dedicándole una flecha hacia abajo porque «Sortu dejará el puesto de secretario general vacante hasta que Arnaldo Otegi salga de prisión y pueda asumir el cargo. Pernando Barrena confirmó así que Sortu es Batasuna, aunque una mayoría del TC haya preferido mirar para otro lado». Pues no. Resulta que las bases de Sortu han elegido a Otegi para ese cargo porque ven en él a la persona más idónea o simplemente porque les cae bien. Eso es lo único que «confirmó» Barrena.

«Abc» titulaba al respecto «La militancia de Batasuna solo quiere a Otegi de líder». ¿Qué problema tienen? Al parecer, aun no han reparado en la imposibilidad de que cualquier cargo que elija la militancia de Sortu sea de su agrado.

También «El Mundo» se hacía eco de la conformación del Consejo Nacional de Sortu y resaltaba que «liderarán el partido acusados de terrorismo», algo muy corriente en estas latitudes. Y después, la «prueba»: «Por si había alguna duda de que Sortu es la continuación de Batasuna, el puesto de secretario general quedará vacante para cuando Arnaldo Otegi salga de la cárcel». Y es que para que «El Mundo» y el resto de la caverna digan que Sortu no es Batasuna, ese partido debería abrazar los Principios del Movimiento Nacional.

La obsesión criminalizadora de algunos llega hasta el ridículo. Para «El Mundo», el voto de EH Bildu que posibilitó que saliera adelante la iniciativa del PNV sobre el acercamiento de los presos vascos fue una «maniobra» que «recuerda el apoyo de Batasuna al `plan Ibarretxe'». Así que ya lo saben, EH Bildu también es Batasuna, aunque como aclara ese diario, «la Batasuna de entonces llamada Sozialista Abertzaleak cedió en la Navidad de 2004 a Juan José Ibarretxe justo los votos necesarios para sacar adelante su plan soberanista». De paso, Ibarretxe también es Batasuna. En su tiempo acusaciones más graves hicieron en su contra.