Representantes de ELA y LAB exigieron a la Diputación foral de Bizkaia, propietaria de la maquinaria y las instalaciones de la empresa Virtisú, que «no demore su futuro» porque «ya son seis las mensualidades que el grupo Jofel no nos ha pagado. Es mucho dinero en esta situación», dijeron Iñaki San Andrés (ELA) y Raúl Bezi (LAB).

En su comparecencia en Bilbo, anunciaron una manifestación para el 23 de febrero entre los ayuntamientos de Zalla y Güeñes para exigir una salida de futuro. «Virtisú es la empresa industrial más grande de Enkarterriak, pero atraviesa una situación grave que pone en peligro el futuro de 105 familias», explicó San Andrés. Bezi añadió que «durante los últimos años el cierre de empresas, los expedientes de regulación, la bajada de los censos en las empresas y, en definitiva, la reducción del volumen de empleo con las consiguientes tasas de paro nos presenta una sombría foto».

ELA y LAB «demandaron decisiones rápidas» porque «el tiempo pasa», pero «la Diputación de Bizkaia, que entregó 15 millones al grupo Jofel y es propietaria de la maquinaria y de las instalaciones, nos está dando largas, mientras que nuestra desesperanza crece. Debe tomar cartas en el asunto para buscar soluciones para que Enkarterriak no sufra otra fuerte pérdida de empleo». Los representantes sindicales destacaron que desconocen cómo una empresa que durante los últimos años ha contado con beneficios y carga de trabajo «ha pasado a no pagar la luz y el agua». Entienden que se debe poner en marcha la empresa «para lo que demandamos a la Diputación para que utilice el aval de 700.000 euros que puso la empresa para hacer frente a los salarios y la puesta en marcha de las máquinas».

En su opinión, «el relato de Enkarterriak de los últimos años es desolador» y constataron que las políticas de reestructuración y promoción industrial promovidas por las administraciones públicas no han existido o han tenido un corto alcance en esta zona». Por este motivo, llamaron a no incluir a Virtisú en la lista de cierres.