Los agentes de la Policía colombiana retenidos por las FARC fueron liberados ayer y trasladados hacia la ciudad de Cali, tras hacerse cargo de ellos el personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y del colectivo de Colombianos y Colombianas por las Paz (CCP), encabezado por la exsenadora Piedad Córdoba.

«Hacemos formal entrega a Colombianos y Colombianas por la Paz con el acompañamiento del CICR y consideramos nosotros que hemos cumplido por encima de las dificul- tades que ha habido», señaló un dirigente de las FARC al entregar a los dos secuestrados.

La liberación de los agentes Víctor Alfonso González, de 26 años y Cristian Camilo Yate, de 21, retenidos desde el pasado 25 de enero en el Valle del Cauca, fue suspendida el jueves por la gran presencia de periodistas en el lugar. Para evitar que ayer se produjese un caso parecido, la única televisión que acudió fue Telesur, que retransmitió en directo la entrega.

El acto tuvo lugar en un recinto cerrado en el que había una gran mesa y una bandera de las FARC situado en una vereda del municipio de Miranda, en el departamento del Valle del Cauca, según explicaron los periodistas de Telesur.

El Ministerio de Defensa colombiano amplió hasta la medianoche del ayer la suspensión de las operaciones militares en la zona para permitir que el proceso de liberación fuese correcto.

Córdoba destacó que en «Colombianos y Colombianas por la Paz están contentos y entusiastas por contribuir a la entrega de los policías», ya que «la búsqueda de la paz y la libertad siempre serán buenas noticias». La exsenadora explicó que los dos policías se sometieron a pruebas médicas por parte del CICR, que indicó que se encuentran «en buen estado de salud» .

Víctor Alfonso González agradeció su entrega y dijo estar «sin palabras», y que sentía «una felicidad muy grande». «Agradecerle al CICR, a Piedad Córdoba, al presidente (Juan Manuel Santos) y al ministro de Defensa (Juan Carlos Pinzón)», indicó.

«A mi familia decirles que estoy ansioso y que los amo. Fueron mi moral, nunca los saqué de mi cabeza», añadió. Los dos agentes fueron trasladados a Calí, en el departamento del Valle del Cauca, y posteriormente a Bogotá, donde debían de reunirse con sus familias.

Las liberaciones se producen en medio de las conversaciones de paz que mantiene el Gobierno con representantes de la guerrilla en La Habana.