La protesta denominada Marea Blanca, que defiende el carácter público de la atención sanitaria en la Comunidad de Madrid, se extendió ayer a otros lugares de la geografía peninsular, entre ellos Euskal Herria.

De este modo, unas 350 personas formaron en Iruñea una cadena humana, convocados por la Plataforma Navarra de Salud. Los participantes rodearon el centro de Consultas Príncipe de Viana mientras lanzaban consignas en favor de la sanidad pública como «derecho universal».

Una portavoz de los convocantes denunció que la privatización de los servicios médicos «es una estrategia política que tanto el PP como el PSOE están intentando implantar en muchísimas comunidades autónomas».

En cuanto a Nafarroa, donde gobierna UPN, añadió que «ya tenemos signos claros de que empiezan a privatizarse servicios públicos dentro del ámbito sanitario» y subrayó la importancia de la movilización social para que no se den «los peores escenarios».

Según el comunicado de la plataforma, en Nafarroa ya se están desarrollando «políticas de recorte, concertación-externalización y usurpación de competencias propias que van comprometiendo progresivamente la calidad de la atención sanitaria a la población».

También se celebró una movilización en Tolosa, donde en los últimos años vienen reclamando un verdadero hospital público para la comarca de Tolosaldea, sin tener que depender de la Clínica La Asunción, centro privado con el que Osakidetza tiene un convenio.

Según declaraciones recientes del consejero de Salud de Lakua, Jon Darpón, el Ejecutivo autonómico no tiene previsto modificar la actual situación.