Israel anuncia una investigación parlamentaria sobre el «prisionero X»
Israel, bajo presión, va a abrir una investigación parlamentaria «exhaustiva» sobre las circunstancias de la muerte del «prisionero X», un judío australiano identificado como Ben Zygier que trabajaba para el Mossad y falleció en 2010 en una prisión de altísima seguridad de Israel.
GARA | TEL AVIV
El Parlamento israelí investigará la extraña muerte del misterioso «prisionero X», identificado por una cadena de televisión australiana como Ben Zygier, de 34 años, que falleció hace dos años en el más completo anonimato en una cárcel de máxima seguridad tras haber sido arrestado, según la hipótesis más barajada, por alta traición cuando trabajaba para el Mossad.
El caso será analizado a puerta cerrada por el Subcomité parlamentario de Servicios Secretos, informó ayer la Kneset en un comunicado, ya que sobre el expediente pesa una orden de secreto de sumario. El subcomité realizará una «investigación exhaustiva» de todos los aspectos relacionados con el caso, desde que Zygier fue alistado por el Mossad hasta su muerte, en diciembre de 2011 en una celda vigilada por circuito cerrado de televisión y tras varios meses encarcelado en secreto.
Esta decisión fue tomada tras varios días de polémica, tanto en el seno de la sociedad israelí como en el ámbito diplomático con Australia, país de origen de Zygier, y coincidió con informaciones referidas a que la Justicia israelí estudia revelar en los próximos días el contenido de la investigación en torno a este caso, que concluyó que se trató de un suicidio e instruyó a la Fiscalía a examinar si hubo negligencia por parte de sus carceleros.
Benjamin Netanyahu, que como primer ministro supervisa las actividades del Mossad y que impuso una censura aceptada hasta hace cuatro días, se refirió ayer por primera vez al caso para afirmar que su país es una «democracia ejemplar», donde se respetan «los derechos de los interrogados y del individuo».
Sin embargo, el Gobierno australiano pidió explicaciones oficiales sobre el fallecimiento de Zygier. Su primer ministro, Kevin Rudd, exigió a Tel Aviv que proporcione una explicación de su muerte, al tiempo que llamó a la acción a su Gabinete para obtener las respuestas pertinentes.
Así, Rudd ha puesto la investigación en manos de su ministro de Exteriores, Bob Carr, que examinará el contexto de la relación de seguridad entre Australia e Israel. «Queremos dar a Israel la oportunidad de que nos proporcione una explicación sobre cómo tuvo lugar esta trágica muerte», declaró Carr.
El sábado por la noche, el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Moshe Yalon, insinuó que entre los delitos cometidos por Zygier podría encontrarse el de amenaza contra la seguridad. «Somos un país especial y a veces, para salvar vidas, tenemos que adoptar medidas extremas», declaró al Canal 2. «Si se llegó a este punto con Zygier, es porque la información con la que contábamos requería de ellas», añadió.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió la actuación de su Gobierno y del sistema legal israelí en el caso del «prisionero X», mientras el Ejecutivo de Australia pidió explicaciones oficiales sobre su muerte.