Campeonato de Parejas
Un filón llamado Albisu
Bengoetxea VI y Beroiz, romos en ataque, aprovechan los errores del ataundarra para cortar su mala racha.
BERASALUZE VIII-ALBISU 17
BENGOETXEA VI-BEROIZ 22
Asier AIESTARAN
Bengoetxea VI y Beroiz, que llegaban a Miribilla tras perder sus tres últimos partidos, pusieron fin a su mala racha imponiéndose por 17-22 a Berasaluze VIII y Albisu, a los que aventajan ya en tres puntos a falta de solo cinco partidos para el final de la liguilla de cuartos. Los azules se apoyaron en su gran fortaleza defensiva para llevarse un encuentro muy peleado -duró casi hora y media- al que le faltó ritmo y le sobraron errores.
Concretamente, fue Jon Ander Albisu el que cometió demasiados fallos. El zaguero de Ataun no estuvo nada fino en el peloteo y su decena de pelotas perdidas -bastante claras la mayoría- le costó el triunfo a una pareja colorada en la que Pablito Berasaluze sí estuvo muy acertado en su parcela. El delantero de Berriz jugó un magnífico partido, anotándose 10 tantos en los cuadros alegres -6 con el gancho, 3 en el txoko y uno con la volea- y dos tantos más con el saque.
Ese acierto en el remate, fruto también del dominio de Albisu en la zaga, permitió a los colorados llevar la iniciativa en el marcador durante gran parte del encuentro, desde el 5-0 inicial hasta el 14 iguales, ya que en la recta final fueron los azules los que se adelantaron en el luminoso del frontón bilbaino.
El cambio coincidió también con los mejores minutos de juego de Oinatz Bengoetxea. Definitivamente, el de Leitza no tiene la chispa que se le vio en el tramo final del verano y en el Cuatro y Medio, pero su seguridad a la hora de defender -ayer no perdió ni una pelota- le permite estar en el partido hasta el final. Tras otro inicio muy discreto, sus dos saques al ancho y otro par de tantos con el saque-remate acabaron inclinando la balanza a su favor.
«Ha sido un partido durísimo y hemos tenido que sufrir muchísimo, pero no es ninguna novedad. Nos ha sucedido en todos los partidos, porque nosotros no rompemos pero tampoco hacemos regalos. Sabemos lo que nos espera cada fin de semana y estamos preparados para ello», reconoció el propio Oinatz, consciente de sus virtudes y sus limitaciones.
No obstante, con seis triunfos en su haber, muy mal tendrían que hacerlo para no lograr la clasificación a semifinales. De momento, su siguiente cita con el sufrimiento, el próximo sábado en Gasteiz contra los líderes.
