La abundancia de filiales y la entrada de muchos equipos que la pasada temporada militaban en Tercera parecían restar dificultad al Grupo II y, consecuentemente, restar mérito a sus primeros clasificados. Es posible, pero con los números en la mano lo único que queda claro es que el Alavés no es solo el mejor equipo del grupo, sino de toda la categoría de bronce.

Y su situación gana brillo por el empuje de sus perseguidores que, igualmente, no encuentran parangón en el resto de los grupos. Con excepción del Eibar, que atraviesa su momento más delicado de la temporada -una victoria en seis partidos, lo que le ha supuesto caer de la segunda a la cuarta plaza e incluso ver amenazada su posición de play-off-, la línea que vienen marcando los equipos que persiguen al líder es absolutamente espectacular. Y con label vizcaino.

El Bilbao Athletic encabeza esta suerte de «Bizkaia power» con una racha que se prolonga ya durante más de dos tercios de la competición. 17 jornadas en positivo han enlazado los cachorros, lo que les sitúa ahora mismo como la principal amenaza del Alavés. Sufrieron su última derrota en Urritxe, el pasado 13 de octubre. En los más de cuatro meses que han transcurrido desde entonces, el filial rojiblanco ha encadenado once victorias y cinco empates. Y eso pese a sufrir bajas como las de Galarreta, Etxaniz o Serantes, a las que se han unido las ausencias de los jugadores que con más o menos asiduidad entran en los planes de Marcelo Bielsa -Laporte, Jonas, Igor Martínez-; sin olvidar la acumulación de esfuerzos a la que tuvieron que hacer frente durante algunas semanas futbolistas como Jonxa o Aketxe, que alternaron los compromisos del Bilbao Athletic con sus presencias en el primer equipo o la disputa de la Next Gen Series.

No es ese un problema al que haya tenido que hacer frente el Amorebieta, aunque las lesiones se han dejado notar en los últimos tiempos. No en los resultados que van camino de clasificar a los azules, por segunda temporada consecutiva, para la disputa del play-off. De momento ya se han plantado en el tercer puesto tras enlazar tres meses sin perder. Desde su última derrota, allá por el 18 de noviembre en Gal, el equipo de Axier Intxaurraga ha celebrado ocho victorias y cuatro empates.

Telarañas en la portería

Cierra el grupo, cada vez más cerca de los elegidos, el Barakaldo. La suya es la racha más corta de las tres -«solo» diez jornadas en positivo-, pero arroja uno de los datos más llamativos: en esos diez encuentros, en los que ha sumado siete victorias y tres empates, el equipo gualdinegro solo ha encajado un gol. Llegaba el pasado sábado, en el descuento del derbi frente al Sanse y, aunque no impedía que los gualdinegros sumasen, sí ponía fin a casi 900 minutos con la portería a cero.

Todo ello pese a que la escuadra de Iñaki Zurimendi ha tenido que hacer frente a la marcha de su guardameta titular, Aitor Fernández -que estaba cedido por el Athletic-, fichado por el Villarreal, Javi Montoya ha recibido su testigo con éxito prácticamente similar: ha disputado los cuatro últimos encuentros y solo en el último suspiro han desaparecido las telarañas de su portería.