La victoria contra el Zaragoza ha dejado a Osasuna en la mejor situación de toda la temporada, ya que nunca había logrado estar cinco puntos por encima del descenso. Y ha confirmado a dos jugadores claves en toda esta trayectoria: Kike Sola, que logró su sexto gol de la temporada y todos ellos de mucha calidad, y Andrés Fernández, que con sus 61 titularidades seguidas se ha convertido en el jugador rojillo que más encuentros encadena de inicio desde 1988.

Comenzando por el ariete ribero, en una de las principales webs de la Liga su cabezazo aparecía ayer como el mejor gol de la jornada, por votación popular. Pero ya no es noticia; de hecho, los seis tantos que ha marcado Kike Sola han sido de enorme clase, dos de cabeza y cuatro con el pie.

Tras no haber sido titular en el arranque de la temporada, el de Cascante salió al campo con el partido avanzado y estrenó su cuenta ante el Mallorca, en la cuarta jornada. Fue un contraataque en el que tuvo tiempo para señalarle a Lamah dónde quería que le pusiera el balón. El centro medido del actual interior del Swansea lo remató con la testa junto al palo de Aouate, todo un golazo que al final solo dio un punto (1-1).

La segunda diana llegó en el momento más delicado de la temporada, con José Luis Mendilibar en la cuerda floja. Cejudo había adelantado a Osasuna en Cornellà, y mediada la segunda parte Sola se sacó de la chistera un slalom en el área, marchándose de dos defensas y esquivando al portero. Fue también el gol de la jornada y contribuyó a tres puntos decisivos. Luego Manu Onwu selló el 0-3.

Ante el Rayo en El Sadar, tercer golazo y esta vez sí para la victoria (1-0). Apenas iniciado el partido Sola se marchó por la derecha y se sacó un disparo tan sutil como inverosímil, con el exterior a la escuadra contraria. No fue una casualidad, porque en el anterior partido en casa ya había intentado la misma jugada desde la otra banda. Se le fue rozando el palo.

Una semana después, en Getafe, el de Cascante volvió a sorprender a sus detractores. Osasuna, con diez por expulsión de Armenteros, parecía abocado a defender el empate a cero, pero en el minuto 84 Kike Sola se sacó otro jugadón superando él solo una tupida defensa y cruzando a la red con calidad. Era el 0-1 que se estropeó luego con el penalti inexistente pitado a Oier en el último minuto.

No habría quinto malo, sino tan bueno como los anteriores. Fue ante el Deportivo, en el primer partido de la segunda vuelta. Kike Sola recibió en posición muy forzada un balón desde la banda de Armenteros y se sacó un disparo en escorzo que se fue a la red tras pegar en el palo de la meta de Aranzubia. 1-0 que fue decisivo para el 2-1 final.

Con el del sábado, por tanto, seis goles, todos de gran factura. Tres han supuesto victorias, dos empates y solo uno -el del Espanyol- sobró al final.

Andrés no se pierde un partido

Si la aportación de Kike Sola es estelar, ¿qué decir de la de Andrés Fernández en la portería? Con el partido del sábado suma 61 comparecencias seguidas como titular, solo superado por De Luis, que en los años 80 hizo una marca casi imposible: 82.

Lo más curioso es que esos 61 partidos -los 37 de la pasada temporada y los 24 que lleva en esta- han sido los únicos que el murciano ha jugado en Primera. Dicho de otro modo, desde que debutó por la lesión de Riesgo en el Calderón en el primer partido de la pasada Liga, ya ha sido insustituible. No se pierde uno, ni por lesión ni por sanción.

Sus números esta temporada resultan impropios de un equipo de la cola. Solo ha encajado 27 goles, los mismos que Víctor Valdés en el Barça. Le superan únicamente el Atlético de Madrid, el Real Madrid y el Málaga.